El Juzgado de lo Social nº 13 de Valencia ha declarado nulo el despido disciplinario de una trabajadora, ocurrido pocos días después de reincorporarse tras estar de baja por un aborto espontáneo.
La empresa alegó una “disminución voluntaria y continuada” en su rendimiento, pero el magistrado considera que se vulneraron sus derechos fundamentales, ordenando su readmisión e indemnización por daños y perjuicios de 12.000 euros y los salarios dejados de percibir.
El tribunal se apoya en el artículo 55.5 del Estatuto de los Trabajadores, que declara nulo el despido basado en discriminación o vulneración de derechos fundamentales.
Considera acreditada la conexión temporal entre la reincorporación de la trabajadora tras su aborto y su despido, notificado solo cuatro días después, con una carta “ambigua y genérica” que la propia empresa reconoce improcedente en el finiquito.
Para Rubén Molina, abogado defensor de la afectada, este caso “marca un antes y un después en materia de la protección de las mujeres embarazadas, ya que hasta la fecha se protegía el hecho del embarazo o la maternidad, pero no la situación de un aborto o embarazo malogrado”.
Con esta sentencia, a su juicio “se abre un nuevo punto de apoyo para futuras reclamaciones por despidos sin causa, y donde la verdadera motivación del despido radica en el simple hecho de que la trabajadora ejerza su legítimo derecho de querer ser madre”.
Tras este fallo, “podrá ser más fácilmente demostrable los despidos basados en una discriminación hacia las trabajadoras que hayan sufrido un aborto, y en consecuencia hayan sido vulnerados su derecho la igualdad y no discriminación por sexo”, añade.
