Los ministros de Justicia de España y Portugal, Mariano Fernández Bermejo y Alberto Costa, anunciaron ayer un principio de acuerdo multilateral para establecer un sistema de entregas mutuas de delincuentes. Además de los dos países, podrán copatrocinar el proyecto Argentina y Brasil, aunque el acuerdo está destinado a extenderse también a otros países del área iberoamericana.
Poniendo como modelo el éxito de la experiencia de la Orden de Detención y Entrega europea (OEDE), instaurada en la Decisión Marco 2002/584/JAI del Consejo de 13 de junio de 2002, e incorporada a España a través de la Ley Orgánica 3/2003, a la cual aludimos en Legal Today a principios de mes a propósito de la ejecución automática de sanciones pecuniarias por infracciones penales en todo el territorio de la UE, los ministros español y portugués han abordado durante un encuentro celebrado ayer la posible aplicación de mecanismos de mejora y agilización de la extradición, con el fin de contrarrestar la dimensión transfronteriza de la criminalidad.
En su regulación actual, la extradición incluye diversas cautelas y garantías, formales y sustantivas, basadas en una concepción tradicional de la soberanía, que en ocasiones se traducen en un obstáculo real a la entrega del delincuente.
Se trata, como ha anunciado el ministro Bermejo, "de dotarnos de instrumentos jurídicos que sirvan para combatir la delincuencia globalizada y fortalezcan a los Estados en su lucha contra ella" .
La integración de los sistemas hacia la confianza recíproca entre países se traducirá en:
- Reducción del tiempo que se emplea en la entrega de delincuentes transnacionales.
- Limitación de las causas de denegación que hoy existen en el formato clásico de la extradición.
- Eliminación de controles de los que se puede prescindir.
- Replanteamiento de los requisitos de la doble incriminación y el de la protección de los nacionales.
- Introducción de mecanismos como la entrega temporal.
Una vez puesto en marcha este acuerdo de base, los ministros de Justicia de España y Portugal trabajan ya en un documento concreto que establecerá la hoja de ruta para instaurar, junto a Argentina y Brasil, este nuevo mecanismo de cooperación, que podrá hacerse extensivo en un futuro a otros países en el seno de la Conferencia de Ministros de Justicia Iberoamericanos, de cara a conformar un gran espacio de seguridad y justicia para toda Iberoamérica.