La abogacía de extranjería, reunida hoy y mañana en Granada en sus XXX Jornadas, reclamó un cambio de paradigma en las políticas de protección internacional para garantizar los derechos de los migrantes y favorecer su integración.
“Necesitamos un cambio de paradigma en las políticas de protección internacional para que lleguemos a ofrecer oportunidades de integración, pleno arraigo de la población extranjera en las sociedades de acogida y plenos derechos”, afirmó la presidenta de la Abogacía, Victoria Ortega, en la inauguración de estas Jornadas de Extranjería y Protección Internacional.
Bajo el lema “Distintos orígenes, mismos derechos”, abogados de extranjería de toda España se han dado cita en Granada en la trigésima edición de estas jornadas para analizar los retos actuales. En la inauguración se destacó la importancia del papel de estos letrados para garantizar el acceso de migrantes y refugiados a sus derechos.
“El turno de oficio se ha volcado en las últimas crisis migratorias, Canarias en 2020, Ceuta en 2021. Y ahora con los refugiados ucranianos”, afirmó la presidenta de la Abogacía, Victoria Ortega, en la inauguración de estas Jornadas de Extranjería y Protección Internacional.
“Sois el orgullo de toda la abogacía, estáis en las trincheras, en la primera línea de la defensa de los derechos humanos de personas tan necesitadas y desfavorecidas”, afirmó Blas Imbroda, presidente de la subcomisión de Extranjería del Consejo.
En la inauguración intervinieron también Lorenzo del Río Fernández, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, Leandro Cabrera Mercado, decano del Colegio de Abogados de Granada, María Asunción Torres López, secretaria general de la Universidad de Granada y Sophie Muller, representante de ACNUR en España.
En esta primera jornada se denunció el aumento de la xenofobia en las sociedades occidentales. Ortega hizo un llamamiento a “desmontar cualquier narrativa antiodio y retórica de la expulsión, donde lo diferente, por ser distinto, se plantea como amenaza”.
Felipe González Morales, relator especial de Naciones Unidas para los derechos humanos de los migrantes, pidió que se ataje la creciente criminalización de los migrantes. Y también denunció el doble rasero en la acogida, como se ha puesto de manifiesto en el tratamiento que se está dando a los ucranianos, “merecido” pero muy diferente del que reciben los provenientes de Oriente Medio o África. Además pidió que se avance en la creación de vías regulares de acceso a Europa, y en la regularización de la población en situación irregular, en países como España.
La crisis ucraniana, que ha provocado el mayor desplazamiento poblacional desde la II Guerra Mundial, estuvo muy presente en estas jornadas. El matrimonio ucraniano, Maya y Oleg, contó cómo han llegado a Granada con sus tres hijas y tienen cita el 29 de abril para solicitar la protección temporal, mecanismo que también se va a analizar en estas jornadas. “Esperamos poder construir nuestro futuro aquí con vuestra ayuda”, contó Oleg, que por su trabajo de camionero estaba fuera de Ucrania cuando comenzó la guerra.
También ofreció su testimonio la abogada y deportista afgana Nilofar Bayat, que se vio obligada a salir de su país en 2021 tras el triunfo talibán. “Soy una víctima de la guerra, ser refugiado es muy duro, y agradezco la ayuda que estoy recibiendo en España”, contó Bayat, que en 1995 cuando tenía dos años sufrió un bombardeo en el que murió su hermano y a ella la dejó incapacitada. “Estoy muy triste por lo que ocurre en Ucrania, pero por favor, no olviden a las mujeres y a los niños de Afganistán”, añadió.
La cineasta Mabel Lozano denunció, por su parte, el drama de la prostitución 2.0: “Mujeres muy jóvenes son captadas para la web y explotadas en el ámbito digital. Los proxenetas 2.0 son los mismos perros con collares tecnológicos”.
Los éxodos producidos en Cuba, Venezuela y Nicaragua debido a la quiebra del estado de Derecho en esos países también se analizaron en una mesa redonda que contó con la participación de Antonio Ledezma, alcalde de Caracas en el exilio, el dramaturgo cubano Yunior García Aguilera, líder de las protestas del 2021, la escritora nicaraguense Gioconda Belli y Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders. Al término de esta mesa, los cuatro firmaron la Carta de Granada para recabar solidaridad y apoyo con las luchas por la libertad de esos tres países, y para coordinar los esfuerzos del exilio para buscar soluciones para la democratización de sus países.
“El destierro es como una tromba que se lleva a la familia y te la descuartiza. Reclamamos comprensión y solidaridad de la comunidad internacional, tiene que ser una solidaridad efectiva, queremos oportunidades”, afirmó Ledezma.
“No se pongan del lado de los gobiernos abusivos y autoritarios. No sean cómplices del abuso”, pidió el cubano Yunior García. “No nos van a regalar la libertad, hay que lucharla de modo pacífico, y con ayuda”.
Imbroda explicó también el mecanismo puesto en marcha por el Consejo General de la Abogacía para recoger pruebas de crímenes de guerra cometidos por Rusia en Ucrania y enviarlas a la Corte Penal Internacional. Y pidió a los letrados asistentes que, en las entrevistas que mantengan con refugiados ucranianos, recojan testimonios que puedan ser usados como pruebas. “De esta manera contribuimos a la investigación de la Corte Penal Internacional”, afirmó.
