Una de las labores prioritarias de las Cortes Generales que salieron de las elecciones de junio de 1977 fue dotar a España de una Constitución. La Comisión de Asuntos Constitucionales y Libertades Públicas del Congreso de los Diputados nombró una Ponencia de siete diputados, que fue quien redactó un anteproyecto de Carta Magna. Tras numerosas peripecias, el 6 de diciembre de 1978 fue sometida a referéndum, en el que acudió a votar el 67’1% de la población. De este porcentaje, sólo un 7’8% lo hizo en contra. La publicación en BOE de 29 de diciembre, para evitar el 28, día de los Santos Inocentes, abrió una nueva etapa de un Estado social y democrático de Derecho. Hoy por hoy, el devenir de los acontecimientos puede abrir dudas acerca de cómo le va la vida.
Siete hombres dotados de fuerte personalidad encararon la redacción de la Carta Magna en los albores de la democracia. Gabriel Cisneros, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, y José Pedro Pérez Llorca eran de la UCD, Gregorio Peces-Barba como miembro del PSOE, Manuel Fraga, en nombre de Alianza Popular, Jordi Solé Tura por el Partido Comunista y Miguel Roca Junyent, de Convergència i Unió.
Precisamente hoy, día 4 de diciembre, ha fallecido el jurista y político Jordi Solé Tura.
El cuerpo, que sufrió más de tres mil enmiendas antes de presentarse a referéndum, y que define a España como un Estado Social y Democrático de Derecho contiene amplias declaraciones, que giran sobre los cuatro derechos que se tienen como fundamentales en una Carta Magna: a la vida, a la libertad, a la igualdad ante la ley y a la propiedad privada.
La conmemoración del 31 aniversario de la Constitución empieza hoy viernes 5 con el acto de Lectura de la Constitución en el Hemiciclo, donde estudiantes y figuras del mundo del deporte, la música y la televisión realizarán una lectura ininterrumpida del texto constitucional.
En el acto de Lectura de la Constitución participan alumnos, directores y profesores de colegios de distintas localidades de Madrid y de las provincias de Castellón, Toledo, Ávila, y Salamanca, además de portavoces de grupos parlamentarios.
También intervendrá en este homenaje jugadores de fútbol de Primera División, directivos de clubes, actores de teleseries de las principales cadenas de televisión y deportistas de élite.
Puertas Abiertas
El Congreso de los Diputados organiza también, como cada año con motivo del Día de la Constitución, sus tradicionales Jornadas de Puertas Abiertas, que en esta ocasión tendrán lugar los días 7 y 8 de diciembre, entre las diez de la mañana y las siete de la tarde.
A las diez de la mañana, el lunes, 7 de diciembre José Bono, junto a miembros de la Mesa de la Cámara inaugurará estas jornadas; que permitirán a los ciudadanos realizar un recorrido por las estancias más representativas del Palacio y del edificio de Ampliación de la Cámara Baja.
Este año, además, los visitantes podrán contemplar por primera vez el mosaico del Vestíbulo de Isabel II, que ha sido restaurado a lo largo de los últimos seis meses y volverá a ver la luz con motivo de las Jornadas de Puertas Abiertas.
¿Qué tal lo lleva?
Treinta y un años en la cronología de una persona suelen ser sinónimo de fuerza vital, serenidad, claridad de ideas e identificación de retos. Los treinta y uno de la Constitución Española parecen cumplir estas cosas sólo en cierta medida.
De entre todas las cuestiones que los padres de la Constitución tenían que tratar, la más delicada y que, a la postre, está generando las tensiones más caras económica y políticamente es el Estado Autonómico. Sorpresivamente, el propio texto que le dio vida ahora parece incapaz de abarcarlo, y un órgano creado a la vez, el Tribunal Constitucional, está esta temporada más que nunca siendo calibrado en su capacidad real de ser una sede que dictamine determinantemente si el Estatuto de Cataluña se adapta o no a la prescrito desde la Carta Magna.
El otro día, además, hablábamos de la quiebra de la presunción de inocencia.
Las escuchas telefónicas desde un limbo legal, la corrupción de la clase política -que se reproduce como hongos- y la polémica reforma que afectará a los Derechos en la Red son cuestiones que hacen que la opinión pública mire a la Carta Magna con ojos de pedir auxilio.
Estando las cosas revueltas como están, ¿podrá con todo? Diríamos que sí.
