La FED aplica el mayor recorte de tipos en 25 años El IBEX 35 se recupera un 1'37 % tras una apertura bursátil caracterizada por las ventas masivas
La crisis bursátil arrecia fuerte en los mercados mundiales. Europa ha vivido jornadas difíciles que no se veían desde los atentados del 11-S. Además, el Ibex 35 ha sufrido la mayor caída diaria desde que se creó en 1992, desplomándose el 7,54%, más de mil puntos en un solo día. Desde el 19 de agosto de 1991, la Bolsa de Madrid no había sufrido un desplome tan serio. El viejo continente contempló un derrumbe general, con caídas de hasta el 6,75% para el Euro Stoxx 50.
La mayor parte de los valores registran cuantiosas pérdidas. La desconfianza se apoderó de la economía debido a una crisis del crédito percibida como más grave de lo que realmente es. Las pérdidas del Ibex podrían ponerle fin a la tendencia alcista que se inició en 2002. Además, grandes corporaciones españolas se han visto afectadas repercutiendo negativamente en el Ibex 35. Repsol YPF se ha derrumbado hasta 19,86 euros, Santander un 9% hasta 11,32, BBVA 6,98% y Telefónica que anteriormente actuaba como valor refugio ha cedido un 6,87% hasta 20,05 euros. Iberdrola ha descendido hasta 8,55 euros.
Mientras tanto, el Banco Central de Estados Unidos aplica el mayor recorte de tipos en 25 años, con el fin de evitar el descalabro de Wall Street tras el lunes negro. El Banco Central intenta responder de esta manera a los temores sobre la recesión y a los problemas de liquidez de los Estados Unidos que alentaron la caída de las Bolsas. La maniobra ha servido para recuperar a las plazas europeas evitando el derrumbe de Nueva York.
Tras la intervención de la Reserva Federal de los Estados Unidos los mercados se van recuperando lentamente. El Ibex subió el 1,7%, habida cuenta que la economía estadounidense representa casi un tercio de la economía mundial. Sólo la acción de la FED permitió a las Bolsas europeas terminar el día al alza. Pese a estos buenos signos, los problemas de fondo se mantienen inalterables. La recesión en los Estados Unidos y la profundidad de la crisis financiera -y, por supuesto, las deudas de los inversores por falta de datos sobre el alcance del agujero en los mercados de crédito- enturbian el panorama a futuro. Se habla incluso de un Katrina financiero ya que se teme que los grandes bancos no tengan suficiente dinero en caja para hacer frente a los pagos.
Mientras tanto, el BCE pretende seguir manteniendo bajo control las tensiones inflacionistas, intentado evitar mayor volatilidad en los mercados. El mensaje de Jean Claude Trichet en el Parlamento europeo colisiona con las medidas de urgencia adoptadas por la FED, contrariando las expectativas de algunos analistas sobre una próxima rebaja de tipos en la eurozona. Así las cosas, aunque los Bancos Centrales de Canadá y Hong Kong han seguido los pasos de la Fed en el recorte de los tipos de interés, Europa no hará lo propio. Trichet destacó, además, la importancia de las autoridades públicas en escenarios turbulentos, en los que es preciso identificar los riesgos que amenazan al sistema financiero global, promover prácticas sanas de gestión de dichos riesgos, reforzar la resistencia y capacidad de absorción de shocks de las instituciones financieras y preparar los mecanismos de gestión de crisis adecuados. Todo ello, aunado a un adecuado intercambio de información, ayudaría, según el Presidente del Banco Central Europeo, a paliar las diversas crisis que amenazan a la economía global.
