Un tribunal holandés da un plazo de tres meses a Mininova para que elimine los vínculos a contenidos protegidos por derechos de autor.
Pocos días después de que informásemos acerca de una sentencia riojana que castigaba con pena de multa y prisión a un joven por obtener lucro en descargas, por la vía de la publicidad inserta en el portal y el sistema de registros de la dirección del correo electrónico de los usuarios; llegó un pronunciamiento de un tribunal de Estocolmo, que consideraba culpables a los cuatro administradores de “The Pirate Bay” de facilitar que otras personas quebranten derechos de autor. Tras vicisitudes atravesadas por el portal noruego, reabierto hace pocos días, y posteriormente comprado por la compañía de software Global Gaming Factory X, llega la noticia del fallo judicial que obliga al portal holandés Mininova a retirar contenidos protegidos por derechos de autor.
En materia del nivel de protección que se le otorgue a la propiedad intelectual de los contenidos descargados a los equipos por usuarios a través de redes p2p, lo que ocurra en países vecinos nos incumbe.
La idea francesa de cortar el suministro de Internet a los usuarios que vulnerasen la legalidad, posteriormente recogida en la Unión Europea, está teniendo sucesivos reajustes, dado que, tal y como se plantea de primeras, no encaja con la legalidad vigente.
De todos modos, Francia ya cuenta en estos días con una nueva versión de su Ley Hadopi, modificada tras la censura del Consejo Constitucional a la parte más controvertida, que ponía en manos de una alta autoridad y sin el visto bueno de un juez la potestad para desconectar al usuario de la red en caso de infracción, y el Reino Unido también anda en esas tareas.
Portales P2P
Los portales que incluyen vínculos a contenidos protegidos por derechos de autor generan enorme conflictividad entre usuarios, creadores, entidades gestoras y administración, de tal manera que es un tema que, al menos aparentemente, no se atreven a legislar con contundencia. Pero lo cierto es que poco a poco cada vez más instancias judiciales sentencian a favor de la industria cultural. En la práctica, los sitios que redireccionan a contenidos con derechos de autor, con posibilidad de descarga, están siendo declarados culpables de violación de la propiedad intelectual y sancionados con multas millonarias.
El último portal sancionado ha sido el holandés Mininova. Según se ha fallado, el portal tendrá tres meses para eliminar los links que permiten descargar ilegalmente contenidos protegidos. En caso contrario, serán sancionados con una multa de 1.000 euros por cada link que se mantenga, montante que iría a parar a la fundación "Brein", demandante del caso y que sostiene una lucha contra la piratería.
