Los 100.000 millones de euros establecidos en España están en la línea, "incluso baja", de lo que representa el Producto Interior Bruto, según Rodríguez Zapatero. Es la materialización española del acuerdo al que se llegó anteayer en París de garantizar los préstamos interbancarios de hasta cinco años, a precio de mercado y en condiciones no discriminatorias. De acuerdo con las medidas aprobadas el domingo por el Eurogrupo para respaldar al sistema financiero, el Gobierno, reunido en Consejo de Ministros extraordinario, aprobó ayer un Decreto Ley por el que autoriza al Estado a otorgar avales a las entidades financieras por una cuantía máxima de 100.000 millones de euros hasta finales de 2008. Este Decreto Ley se une al aprobado por el Ejecutivo el pasado viernes por el que se estableció el Fondo de adquisición de activos financieros.
La primera medida que se incorpora a este Decreto-Ley dispone la autorización para avalar las operaciones de las entidades financieras, por un valor máximo de 100.000 millones de euros hasta el 31 de diciembre de 2008. En esta línea, se avalarán las emisiones de pagarés, bonos y obligaciones. El aval también se podrá extender a otros instrumentos, tales como depósitos interbancarios.
El plazo máximo de vencimiento de las operaciones es de cinco años, y el de otorgamiento de avales finalizará el 31 de diciembre de 2009, tal y como se acordó en la reunión del Eurogrupo. El jefe del Ejecutivo matizó que las entidades de crédito que quieran acceder al otorgamiento de avales deberán cumplir los requisitos que establecerá el Ministerio de Economía y Hacienda.
El Decreto-Ley contempla en su Artículo 2º una disposición preventiva, por la que se regula el mecanismo para una posible recapitalización de las entidades financieras por si fuera necesario.
Rodríguez Zapatero puntualizó que a día de hoy no existe esa necesidad debido a que no hay ninguna situación de insolvencia bancaria, aunque sí es conveniente incorporar este instrumento legislativo en la normativa, dado el devenir de los acontecimientos en nuestro entorno.
Reunión del Eurogrupo el pasado domingo
La medida tomada ayer por el Consejo de Ministros es la llevada a cabo de la decisión conjunta de los mandatarios de los quince países europeos que integran la zona euro, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claud Trichet.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona acordaron otorgar garantías públicas a las operaciones de financiación bancaria, tal y como explicó el presidente de turno de la UE y presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien añadió que este dispositivo es temporal, hasta el 31 de diciembre de 2009, y se pagará en las condiciones de mercado.
Los países de la zona euro, a cambio, pedirán a los bancos un compromiso "claro y concreto" de mantener o incrementar el volumen de créditos, en particular, en beneficio de los hogares y las pequeñas y medianas empresas, explicó Sarkozy, en nombre de los líderes de los quince.
