Cualquier trayecto, bien sea físico, personal o laboral que emprendemos a lo largo de nuestras vidas tiene un horizonte, un destino que lo dota de sentido y que nos ayuda a sobreponernos a las dificultades que encontramos por el camino. El combustible que nos permite avanzar en el ámbito profesional es la vocación y la jurídica es una carrera de fondo de carácter fuertemente vocacional.
All Talks, una producción de Aranzadi LA LEY, presenta Trayectorias con sentido, una serie entrevistas en las que la socia directora de Mirada 360, Lidia Zommer, conversa con algunas de las personas que han transformado la abogacía española. En estos diálogos el derecho adquiere un papel secundario para dejar todo el protagonismo a las personas y descubrir lo que de verdad importa: “el factor humano que se encuentra detrás de cada gran logro”. Una excelente oportunidad para conocer el sentido de la trayectoria de todos ellos.
“Soy una madre un poco blanda”
En este octavo encuentro de Trayectorias con sentido Lidia Zommer entrevista a Cristina Camarero, socia directora de Ontier España desde hace dos años, cargo al que “nunca me había planteado llegar”. Sin embargo y “aunque los obstáculos para mí eran enormes”, aplicó la regla que ha marcado su vida profesional: “en los procesos de toma de decisión evito a toda costa autoimponerme límites; aunque soy muy consciente de las dificultades, no dejo que condicionen mi decisión”.
En su personalidad combina las trayectorias profesionales de su padre, de ciencias puras, “que me da mi carácter más pragmático”, y la de humanidades de su madre, “más creativa y que me hace ser más flexible”. De forma gráfica añade que “aunque la mesa de mi despacho está muy desordenada, luego soy muy ordenada de cabeza”.
Cristina Camarero se define como “una persona muy intuitiva, tanto con las personas como con situaciones, que veo venir de lejos”. Agradece mucho “a quienes me dan un mensaje directo, sin contexto ni rodeos”, sobre todo en el ámbito laboral, donde “es importante transmitir que todos confiamos en todos”. Este concepto de confianza es primordial para el desempeño de su cargo, ya que, afirma, “para dirigir no hay que estar en el centro de todas las decisiones”.
A quienes comienzan a liderar un despacho les recomienda “que escuchen mucho a las personas, que no den nada por hecho y que abran mucho su cabeza porque a veces nuestra manera de ver no siempre es la correcta. La manera de ver del otro nos enriquece mucho”.
A lo largo de la entrevista Cristina Camarero se abre a hablar de su vida personal. Reconoce ser “una madre un poco blanda, lo que me hace en muchas situaciones sobreproteger a mis hijos”, pero también cree “en darles mucha libertad para que aprendan a gestionar sus vidas”.
