¿Están preparadas nuestras empresas para hacer frente, con garantías, a una crisis? La respuesta, en términos generales, suele ser negativa. Lo podemos comprobar, cada día, en la prensa, que nos informa de sucesos que hacen temblar los cimientos de todo tipo de empresas e instituciones y no sólo por la coyuntura actual. La palabra crisis, no lo olvidemos, es la más repetida en la prensa económica no ahora, sino también en momentos de bonanza económica.
Cuando llega ese momento tan temido, una crisis, normalmente todos reaccionan con nerviosismo y sin ninguna estrategia. El primer paso y también el primer error suele ser buscar un culpable, no dejarse asesorar y encima ocultar la realidad. Todo ello lleva a un callejón sin salida y a situaciones realmente críticas, pero si en vez de estas actuaciones dejamos en manos de expertos el método a seguir el final es siempre muy distinto.
Decir siempre la verdad y llamar a las cosas por su nombre es un buen comienzo, jamás mentir, porque esas mentiras se vuelven contra uno. El silencio nunca es rentable, la callada por respuesta acrecienta la percepción negativa porque si tú no dices lo que haces otros dirán lo que no haces. Habla tú antes de que hablen los demás. Las crisis llegan sin avisar y una preparación exhaustiva y a tiempo ahorrará una factura económica y personal demasiado elevada. Sé proactivo, toma las riendas y sé consciente de lo que haces en cada momento. Organiza un comité de crisis y no dejes nada a la improvisación. Recuerda que en este comité de crisis es fundamental el abogado de la empresa o los servicios jurídicos externos. Si importante es lo que se dice cara al exterior no lo es menos lo que se tiene que decir "dentro". El personal interno debe enterarse por los medios que la empresa confeccione y no por terceros porque se generan rumores tóxicos que hacen todavía más grande la bola de nieve de la gestión de la crisis.
Las crisis afectan a las personas por lo que debes gestionar las emociones, sobre todo casos en los que afecte a la salud o a la seguridad. El mejor de los consejos para gestionar una crisis es tener preparado un buen manual de comunicación, la hoja de ruta necesaria que toda empresa debe tener ante cualquier imprevisto y que lamentablemente, brilla por su ausencia en la inmensa mayoría de las veces.
Es igual que estemos o no en una época de grave crisis económica porque las empresas siguen pensando que eso no les ocurre a ellas. Grave error. Mi experiencia me dice que existen dos tipos de empresas: las que ya han tenido al menos una crisis y las que la van a tener. Es decir, que nadie se salva. La diferencia sólo radica en quien está preparado y tiene los deberes y quien improvisa. Improvisar tiene un coste muy elevado y no sólo a nivel económico, sino emocional. ¿Sabe cuánto cuesta un operativo de prevención de crisis? Más o menos 60.000 euros. ¿Sabe a cuánto asciende una crisis de percepción sin valorar daños a terceros? Multiplique, por lo menos, por diez en el mejor de los casos.
Todo esto nos ayudará a salir fortalecidos de cualquier contingencia para así volver a recuperar la confianza y regresar al punto de partida, donde las crisis se convierten en oportunidades inigualables para reforzar a la empresa. Estamos en crisis, sí, pero para aprovecharla. Recuerde mis seis recetas:
- C de confianza
- R de responsabilidad
- I de Inteligencia
- S de Serenidad
- I de Iniciativa
- S de Serenidad
Experto en comunicación corporativa y gestión de crisis Autor del libro “Seis recetas para superar la crisis” (Alienta-Planeta) www.enriquealcat.com