La internacionalización del mercado jurídico es un hecho: firmas de todo el mundo se intentan expandir a nuevos mercados. El común denominador de todas ellas es que cada una intenta vender un estilo de trabajo. Piénselo bien, el 90% de los asuntos legales no requieren un esfuerzo creativo muy especial.
Por ejemplo: los procesos de ejecución de títulos valores están perfectamente delineados, y lo más seguro es que todos los despachos de prestigio sepan llevarlos ante las cortes.
Esto no es cuestión de tamaño, no solo los grandes bufetes pueden diferenciarse de sus competidores. Si usted se apresta a abrir su propia oficina, tiene una gran oportunidad de iniciar con el pié derecho.
La imagen que el despacho quiere proyectar deber ser clara y acorde con los potenciales clientes. Por llevarlo al extremo: si usted decide, por cualquier motivo, asesorar procesos en temas agrarios, usted debe tener un todo terreno. Si por otro lado, decide representar empresas en temas comerciales, entonces debe poner gran atención a su atuendo, incluso podría pensar en costearse un buen sastre.
Los abogados deben hacerse más flexibles ante las demandas del mercado. Intentar conectar con los clientes de una forma novedosa, no significa que los valores de confidencialidad, seriedad y conocimiento deban verse afectados. Es todo lo contrario, se trata de sumar aspectos positivos a su despacho; cuestiones como cercanía, comprensión y agilidad pueden mejorar la relación con sus representados.
Es importante que el estilo que se intenta proyectar corresponda de verdad con las características de quien lo emite. Retomando el ejemplo anterior: de nada sirve llegar a una granja, a bordo de un todo terreno, si cuando vamos a salir del coche nos damos cuenta de que tenemos unos zapatos Prada. Este tipo de detalles restan veracidad a nuestro intento por captar, en este caso, al gremio de los agricultores.
En la medida en que usted le de a su despacho mayor valor agregado, sus posibilidades de éxito aumentan. Establecer el mercado en el que se quiere desempeñar, empezando por configurar su imagen corporativa, es una forma moderna y provechosa de abordar su profesión.
