Una introducción bien hecha de cada uno de los intervinientes es relevante para la audiencia que está presente en el acto.
Una recomendación importante cuando se nos invita a un evento es tener preparada una presentación personal y hacerla llegar a la organización
Son muchos los eventos a los que los profesionales legales acuden para intervenir con ponencias u opiniones en tertulias jurídicas, congresos y eventos. Uno de los momentos que, en muchas ocasiones puede generar situaciones complicadas en la presentación de los ponentes.
Introducir a los ponentes de un evento
Una introducción bien hecha de cada uno de los intervinientes es relevante para la audiencia que esta presente en el acto. En ocasiones, es algo a lo que no se le da la importancia suficiente y se dan errores en la pronunciación del nombre o del apellido del conferenciante o tertuliano, en los datos de los cargos, la trayectoria o la experiencia y especialidad.
En todos los actos y eventos con público es conveniente tener bien preparadas todos y cada uno de los elementos y, muchas veces, por no disponer un tiempo en su preparación y coordinación son fruto de la improvisación, situación que hace aumentar el riesgo de errores y que, aunque no impiden el desarrollo del evento, pueden dar una mala imagen.
En ocasiones, esa improvisación se manifiesta cuando el presentador pide a los propios ponentes que realicen ellos mismos su presentación, algo que aparentemente descarga la responsabilidad de la organización, pero puede dejar en los ponentes, si no han sido avisados previamente, en una situación de improvisación, salvo que, por la experiencia, tengan preparada su introducción personal.
En otras ocasiones, la organización es quien prepara la presentación de ponentes o tertulianos y realiza una investigación acudiendo a fuentes como la web del despacho o LinkedIn pudiéndose dar el caso que no estuviera correctamente actualizada o incompleta o se enfaticen aspectos que el invitado no considera relevantes para el acto o evento.
En ocasiones, lo calificativos que puedan darse como “el mejor abogado del país”, “el máximo experto en la materia”… pueden ser desproporcionados y realmente pueden no llegar alagar al ponente.
Preparar una presentación personal
Así, una recomendación importante cuando se nos invita a un evento es tener preparada una presentación personal y hacerla llegar a la organización. No está mal, incluso, llevarla escrita, por si en el momento previo en el que, muchas veces, el organizador que da las pautas de cómo se va a proceder descubrimos que no tiene la información que se ha remitido previamente. Por ello es conveniente unos minutos antes del inicio comprobar que tienen la presentación que se ha remitido y, en su caso, facilitar la que se lleva impresa. También puede ser un buen momento para que, si nuestro nombre o apellido tiene algún matiz de pronunciación, el presentador lo conoce y lo pronuncia correctamente.
Las presentaciones no deberían exceder de los 30/45 segundos. Todos recordaremos haber presenciado presentaciones de ponentes que excedía los dos tres minutos, sobre todo en círculos académicos, y que pueden llegar a ser aburridas y perder el interés de la audiencia.
En la organización de eventos empresariales o de despachos se busca un mayor dinamismo y, por ello, son convenientes las presentaciones más breves pero efectivas, que describen correctamente en el interés de los temas a tratar la experiencia y el conocimiento de los invitados.
La presentación tiene que ser precisa, concisa e importante
Por ello, la presentación debe contener el nombre (con matices de pronunciación para asegurase que se hará correctamente), el cargo y el despacho o empresa en la se trabaja, la experiencia relevante y, en su caso, los honores reconocibles. Esta presentación no tiene por que coincidir con la que se facilite en los materiales del evento que, evidentemente, puede ser mucho más extensa.
“Fernando Biurrun (no saben las diferentes formas en las que pronuncian mi apellido) es director de Lawandtrends y abogado. Lleva más de 5 años dirigiendo este medio con una larga experiencia en el sector legal en el que ocupó el cargo de director de contenidos en Editorial Aranzadi. Autor de múltiples artículos sobre comunicación y gestión del despacho en LegalToday”.
Una presentación con la que la audiencia sitúa al ponente y genera las expectativas para escuchar la ponencia o las opiniones que se vayan a manifestar en el evento.
