¿Cuáles son las principales áreas de futuro en el negocio jurídico? Si a lo largo de la historia ha sido muy difícil dar respuesta a esta cuestión, no deja de serlo menos en la actualidad, pero con una salvedad: la evolución de la tecnología y de la profesión jurídica en los últimos diez años ha abierto un enorme campo de posibilidades en comparación con el inmovilismo de las décadas precedentes.
Con el objetivo de arrojar luz sobre las nuevas oportunidades, el Consejo General de la Abogacía Española, en colaboración con Braintrust y la Mutualidad de la Abogacía, ha elaborado recientemente el informe Abogacía Futura 2021: Prospectiva de negocio emergente, que aborda las principales áreas de futuro en el negocio jurídico y supone una actualización del Informe presentado en el XII Congreso Nacional de la Abogacía en 2019.
El estudio se estructura en siete informes monográficos que analizan y proporcionan claves de actuación sobre los campos tecnológicos que más impacto están teniendo o van a tener en los próximos años: Inteligencia Artificial (IA); Blockchain; Internet de las Cosas; Innovaciones médicas; realidad virtual y la realidad aumentada; impresión 3D y Envejecimiento.
Inteligencia Artificial y Abogacía
Constata que la evolución que ha experimentado este ámbito no ha estado acompañada de “una regulación jurídica que establezca el marco y los límites de actuación de las empresas”. En cuanto a su aplicación práctica a la profesión, destaca que la automatización de procesos cobra cada vez mayor relevancia en la sociedad, sustituyendo algunos trabajos o labores humanas por una máquina. En particular, se empiezan a ver aplicaciones de esto en el ecosistema legal, esperando que esta presencia aumente en el futuro, “siendo esta tecnología una de las que más se espera que crezca en el corto plazo dentro del ejercicio de la Abogacía”. Pone también valor el uso de los chatbots en algunos despachos y la automatización de la gestión de determinadas labores.
Otros ámbitos de menor impacto son, por un lado, los coches autónomos, sobre los que se espera que a corto plazo se siga desarrollando la legislación y marco legal que impulse su desarrollo, y, por otro, los sistemas de control global “debido a la importancia que está cobrando el uso de datos privados en los últimos años, y en los últimos meses debido a la pandemia del COVID-19”.
Blockchain y Abogacía
La tecnología blockchain (cadena de bloques) ha supuesto toda una revolución en diversos ámbitos, dado que las diferentes aplicaciones (smart contracts, registros y certificaciones, identidad digital y criptomonedas) tienen un impacto directo sobre algunos aspectos fundamentales de la sociedad como las transacciones económicas, los registros públicos y los acuerdos entre dos o más partes.
Según el informe, los smart contracts ofrecen una serie de ventajas sobre los contratos “tradicionales” que los hacen de especial interés para muchos sectores, ofreciendo una ventaja diferencial como es la verificación inmediata o la persistencia del mismo. Esto supone un reto legal al que los despachos y profesionales de la Abogacía deberán adaptarse para convivir con ello, aprovechando las ventajas que estos ofrecen, y que algunos ya están poniendo en práctica. En cuanto a las criptomonedas, comienzan a ser empleadas por los despachos y profesionales de la Abogacía como moneda de cambio, por lo que empiezan a formar parte de su día a día, inicialmente con programas piloto, pero esperándose que se implanten por completo en la Abogacía. Sobre los registros y certificaciones afirma que “se espera que esta nueva tecnología tenga cada vez mayor calado en la sociedad, ya que aporta grandes ventajas con respecto a los métodos tradicionales de registro”. Por ello, “los despachos de abogados tendrán la oportunidad de ser pioneros”.
Objetos conectados y Abogacía
En referencia al denominado Internet de las Cosas, el informe constata que el número de dispositivos conectados crece cada año y se espera que en el periodo 2020-2024 se duplique su número. Dicho desarrollo tecnológico “está suponiendo que se multipliquen los riesgos relativos al almacenamiento y uso de los datos que se generan”, lo que abre oportunidades de negocio para los abogados de cara a garantizar la privacidad de las personas por un lado y conseguir que los fabricantes se responsabilicen en el desarrollo de soluciones seguras, por el otro. En este ámbito el estudio destaca por su expectativa de impacto en la actividad el Smart Home: “El aumento de la existencia de cámaras con reconocimiento facial en las calles en las ciudades inteligentes supondrá (ya lo empieza a ser) un desafío para el mundo de la Abogacía, en el sentido de definir donde se ponen los límites entre lo que es un tema de seguridad pública y una invasión de la privacidad.
Innovaciones médicas y Abogacía
“Los grandes avances en este campo están relacionados con las innovaciones orientadas al diagnóstico”, pero también al tratamiento como el del “envejecimiento con células madre o determinadas terapias personalizadas para la lucha contra el cáncer”.
Novedades orientadas al diagnóstico: se espera que continúe la tendencia en aumento de los últimos años respecto a programas de cribado y de diagnóstico precoz (especialmente de algunos tipos de cáncer), que está conduciendo a un “sobrediagnóstico” y tratamiento de enfermedad que, en muchos casos, no acabarían de manifestarse. En este sentido, es de suponer que se generen demandas por parte de afectados por este tipo de “falsos positivos”, y que desde el derecho se puedan tratar como una negligencia médica.
Novedades orientadas al tratamiento. Se espera la puesta en práctica de innovaciones médicas que actualmente se encuentran en fase de laboratorio. La implantación de técnicas como la telecirugía, favorecidas por el desarrollo de 5G, generarán la necesidad de actuar en caso de negligencia para determinar las responsabilidades: ¿del sanitario?, ¿del desarrollador de la tecnología?, del operador de telecomunicaciones?…
En cuanto al impacto de las tecnologías en la Abogacía, el desarrollo tecnológico en la medicina tiene una doble vertiente: por un lado, la necesidad de legislar las cuestiones relacionadas con la ética y la integridad de las personas y, por otro lado, supervisar y perseguir tanto el incumplimiento de estas normas como la comisión de errores derivados de malas praxis médicas.
Realidad virtual y realidad aumentada y Abogacía
“La realidad virtual y la realidad aumentada suponen un cambio de paradigma en la forma de relacionarnos e interactuar con la realidad. Es una tecnología en auge, que ha atraído a inversores privados, especialmente en el sector de los videojuegos, pero también en el sanitario e industrial”, destaca el estudio.
Por delante de la medicina y de la industria, las mayores expectativas de impacto en la actividad de los abogados se focalizan en el ámbito del consumo, debido a que estas tecnologías irán tomando cada vez más relevancia en la sociedad y en el día a día de los consumidores. Añade que “será de vital importancia que la regulación avance a la par que la tecnología, y que por tanto la Abogacía sea consciente de todas las implicaciones legales y responsabilidad que ésta lleva consigo”.
Desde la óptica de la práctica jurídica, el estudio recuerda que la realidad virtual y/o realidad aumentada pueden utilizarse para identificación biométrica o la reconstrucción virtual de los hechos. Así, se empieza a calificar la reconstrucción virtual de los hechos como una prueba más, entre pericial y documental, del juicio, con la que se pretende ofrecer la mejor ilustración posible de cómo pudieron suceder.
Impresión 3D y Abogacía
Según señala el estudio, la impresión 3D es una tecnología madura en comparación con otras que actualmente se están desarrollando. Pero el desarrollo teórico y práctico de la impresión 3D no ha ido en paralelo, hasta ahora, con el establecimiento de una regulación jurídica que fije el marco y los límites de actuación de las empresas.
En este sentido, el principal impacto de esta tecnología en la Abogacía está relacionado con los derechos de propiedad intelectual, al poder copiarse diseños originales por cualquier usuario. En materia judicial, existen ejemplos internacionales en los que se han utilizado réplicas de pruebas criminales en juicios para ilustrar mejor los crímenes cometidos. Otro aspecto que puede tener importancia en el futuro para la Abogacía es la regulación y homologación de nuevos materiales que puedan aparecer.
En línea con lo anterior, pone de relieve el potencial de la producción distribuida en cuanto a sus expectativas de impacto en la actividad: se producirá una adopción más generalizada de la tecnología por parte de la industria, en especial de equipamientos que emplean materiales metálicos de impresión. Se desarrollarán nuevos materiales de impresión que aceleren los procesos productivos como nuevas técnicas que reduzcan los tiempos de fabricación. En el plano de la Abogacía, las instituciones requerirán despachos de abogados especialistas en los aspectos legales de la impresión 3D y en otras tecnologías avanzadas, en especial para dirimir responsabilidades asociadas a la fabricación de piezas defectuosas.
Envejecimiento y Abogacía
Ante la nueva realidad sociológica de envejecimiento de la población, el estudio apunta que desde la Abogacía se debe establecer una línea de especialización integradora de la defensa de los diversos derechos de las personas mayores, con una actualización constante de la formación en el campo jurídico de la vejez y el envejecimiento, pues están sometidos a constantes cambios. Así, el profesional debe adaptarse a las demandas específicas de este colectivo en diferentes sectores: socio-sanitario, dependencia, relaciones de los mayores con las Administraciones Públicas y entidades privadas, la implantación de la tecnología digital en los actos jurídicos o intervención jurídica para suplir la falta de apoyos familiares.
