Si echamos una visual genérica a las noticias de actualidad jurídica sobre grandes operaciones, observamos, sin demasiada dificultad, que los Despachos de Abogados que han intervenido en las mismas acaparan gran parte de esa información.
Está normalizada la exhibición de los clientes y operaciones por las grandes Firmas, que comparte con satisfacción su participación en dichos asesoramientos destacados, así como su inclusión posterior en los rankings anuales sobre los socios que intervienen en estas operaciones.
La consecuencia de ello es que los grandes Despachos tienen un atractivo fundamental para las incorporaciones y fichajes, tanto de juniors como de seniors, e igualmente se traduce en que las grandes Escuelas de Negocios quieran a los socios de dichas Firmas como sus profesores como carta de presentación de calidad ante sus alumnos. Es un circulo perfecto que se retroalimenta con una exposición mediática que atrae; talento, prestigio y clientes.
Además, es cierto que un gran número de clientes también muestran con orgullo la difusión de los consejos recibidos por determinadas Firmas y Abogados, ya que al mismo tiempo es una muestra de su importancia en el mercado que les permite poder contratar a estos grandes Despachos y tener a su disposición un gran numero de profesionales entre juniors, asociados, socios, etc.
Pero no a todos los clientes quieren exposición mediática o ese tipo de servicio. Y es que actualmente tiende a pensarse que no existen más que los grandes Despachos, tanto para los clientes como para los jóvenes abogados, que tienen interiorizado que si no desarrollan su carrera en una de estas grandes Firmas no habrán tenido éxito como profesionales. Pero junto a esos Despachos, existen las llamadas Boutiques Legales, que desde la discreción y una segunda línea, tienen una importante presencia en el mercado con una exquisita calidad de asesoramiento técnico-jurídico.
Estas Boutiques tienen un enfoque muy definido y un mensaje claro para el mercado, siendo despachos que invierten una gran cantidad de recursos en pocos clientes, con un trato muy personal y un conocimiento del entorno jurídico utra-especializado.
Es el caso de VELÁZQUEZ DE SOTO, una Boutique Legal fundada en 2019 con un enfoque reinventado de lo que es la abogacía. Han deconstruido al antiguo bufete de abogados sin perder su esencia clásica, apoyados en una imponente transformación digital y un servicio exclusivo para sus clientes. Esta Boutique, con dos coquetas sedes en Madrid y Sevilla, situadas en los mejores zonas de sendas ciudades, comparten gusto en su decoración y ausencia absoluta de “papeles de por medio”.
Su joven Director, Antonio Velázquez, nos indica que los principios fundamentales del Despacho son; la digitalización total de expedientes y la automatización de procesos, para así centrar a los profesionales exclusivamente en el trabajo jurídico de calidad. “El proceso de digitalización de la abogacía no consiste en escanear documentos como muchos erróneamente piensan, consiste en desarrollar procesos efectivos en el tratamiento digital de los expedientes, para tener un rápido y eficaz acceso a los mismos por parte de los profesionales del Despacho, lo cual supone un ahorro de tiempo y por tanto de costes”. Y efectivamente, se puede comprobar que en VELÁZQUEZ DE SOTO todos sus integrantes trabajan en soporte digital.
Este método de trabajo hace también que los clientes estén perfectamente informados del desarrollo de su expediente, incidiendo su Director que la transparencia es y debe ser la seña de identidad con el cliente, “actualmente seguimos el sistema de facturación por horas, ya que entendemos que es el más justo con el cliente, que paga por el trabajo que se le realiza y con nuestro método de trabajo le garantizamos que no le cobramos por las horas que estamos moviendo papeles o horas muertas, solo le minutamos el trabajo efectivo realizado al minuto. Además, toda actuación queda reflejada en el software y a disposición del cliente, que recibe automáticamente en su mail un informe en tiempo real de cada trabajo realizado y los minutos exactos que se han invertido, para así evitarle que tenga que llamar al Despacho para preguntar el mítico ¿cómo va lo mío?. Él siempre tendrá el control de su expediente a tiempo real”.
Preguntamos a Sr. Velázquez sobre la implantación de inteligencia artificial (IA) o si la tienen prevista; “Actualmente estamos estudiando sus posibles funcionalidades, aunque igual que sucedió con los procesos de digitalización, primero tenemos que definir que es la IA. Desde mi punto de vista personal, al igual que digitalizar no significa escanear, IA no significa que un ordenador trabaje por ti, sino que te complemente en determinadas procesos que no dependan de la capacidad intelectual de un abogado. Estoy totalmente a favor de este tipo de desarrollos, pero mal encaminados iríamos si tratáramos de sustituir el trabajo intelectual por la IA. De una manera embrionaria, se podría decir que nosotros ya utilizamos IA a la hora cumplimentar formularios tipo, calculo de minutas, diseño de presentaciones, reenvíos de mails automáticos… pero actualmente son trabajos encaminados exclusivamente a ahorrar tiempo y costes en procesos puramente administrativos, no nos planteamos por el momento que una argumentación jurídica la realice una IA, aunque puede ser muy interesante para creación de bases de argumentación, hipótesis de posibles escenarios, predicción de debilidades o fortalezas, etc. En todo caso, la IA en el campo jurídico dependerá si su desarrollo garantiza una correcta actualización y utilización fuentes fiables, así como otra información verificada sobre legislación, doctrina y jurisprudencia. Creo que es posible su integración en los despacho, pero en todo caso como un complemento a nosotros, no nosotros como un completo a la IA. Es muy interesante este tema y a buen seguro se escribirán muchos artículos de opinión de cómo puede ayudar no solo a la abogacía, pero a mí me parece también interesante ampliar el debate a la administración de justicia en la mejora del colapso que sufren principalmente los tribunales, ya que mucho trabajo administrativo podría automatizarse.”
Además esta boutique está enfocada casi en exclusiva al sector del Real Estate y la Gestión de Patrimonios. Nos comenta el Sr. Velázquez que “efectivamente el 90% de nuestro trabajo tiene como materia central el Real Estate. Dicha materia es muy amplia y no excluyente de otras, ya que engloba a su vez las áreas de civil, mercantil, administrativo e incluso penal, por lo que nuestra especialización no es exclusiva a un solo área, sino que tenemos un enfoque multidisciplinar con un claro componente inmobiliario. A su vez, representamos a clientes, residentes y no residentes, los cuales nos encomiendan las gestiones diarias para el mantenimiento o incremento de sus patrimonios para un correcto tratamiento legal y fiscal del mismo. Es una materia muy bonita en la que acompañamos a nuestros clientes en todo lo que nos pidan y donde se crean fuertes relaciones profesionales basadas en la confianza”.
Finalizando la visita a VELÁZQUEZ DE SOTO, podemos afirmar que junto a los grandes Despachos, existen otras alternativas que de una manera discreta prestan unos servicios exclusivos a sus clientes, con altas tasas de satisfacción, fidelización e inversión en recursos.
