Incluye la sentencia
El Tribunal Supremo no aprecia intromisión ilegitima en el honor en unos comentarios que el locutor Walter García hizo en un programa de radio emitido por la COPE en febrero de 2005 sobre el entonces director de Telecabarga, José Ramón Saiz.
La Sala Primera del Tribunal Supremo ha anulado así una sentencia dictada en 2006 por la Audiencia de Cantabria, que declaró que el presentador de "La hora de Walter" cometió una intromisión ilegítima en el honor al llamar a Saiz en dos de sus programas "Goebbels" y "asqueroso", entre otras frases.
La sentencia del Supremo se basa en la doctrina de la Sala sobre los supuestos de colisión entre la libertad de expresión y el derecho al honor.
Y explica que la libertad de expresión tiene un campo de acción más amplio que la libertad de información, porque "no comprende la narración de hechos, sino la emisión de juicios, creencias, pensamientos y opiniones de carácter personal y subjetivo, que, además, junto al derecho de información resultan esenciales como garantía para la formación de una opinión pública libre".
"La libertad de expresión, según su propia naturaleza, comprende la crítica de la conducta de otro, aún cuando sea desabrida y pueda molestar, inquietar o disgustar a aquel contra el que se dirige, pues así lo requieren el pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, sin los cuales no existe sociedad
democrática", añade.
Según el Supremo, si la crítica se proyecta sobre personas que ejercen un cargo público o una profesión de notoriedad o proyección pública, la libertad de expresión "es todavía más intensa, siempre que no se empleen frases y expresiones ultrajantes u ofensivas".
El Supremo señala que las frases y expresiones empleadas por Walter García no alcanzan la categoría de intromisión ilegítimas en el honor, puesto que en un contexto de crónica deportiva y en relación a un personaje público, el locutor se limitó a emitir juicios de valor y opiniones acerca del fuerte rechazo que le suscitaban las actividades de Saiz.
