El divorcio exprés de mutuo acuerdo es la forma más económica y más rápida de divorciarse. No se requiere intervención del Juez y todo se resuelve ante un notario o un letrado de la Administración de Justicia.
Es un tipo divorcio de mutuo acuerdo que fue introducido en la legislación en la Ley 15/2005, del 8 de julio. Con esta reforma legal se actualizó el sistema, adaptándolo a las necesidades cambiantes de la sociedad. Las estructuras familiares han sufrido modificaciones y la legislación debe acompañar esos cambios. Las parejas necesitaban que sus trámites de divorcios se aceleraran para obtener la sentencia lo antes posible.
Es un hecho que un divorcio de común acuerdo por la vía judicial suele tardar como mínimo un año, siempre que no existan complicaciones. El divorcio exprés, en cambio, se resuelve en un plazo de uno a tres meses. En todos estos casos, es preciso que los cónyuges cuenten con el asesoramiento de un buen abogado experto en divorcios.
Requisitos para proceder a un divorcio exprés
No todas las parejas que aspiran a divorciarse pueden hacerlo mediante un divorcio exprés. Se requieren determinados requisitos:
1. Tres meses de unión matrimonial
Para acceder al divorcio exprés, el matrimonio debe tener una antigüedad de por lo menos tres meses.
2. Residencia
Al menos uno de los cónyuges tiene que residir en España.
3. Parejas sin hijos menores o mayores dependientes de sus padres
En caso de que existan hijos menores o mayores dependientes, no es posible el divorcio exprés. Siempre que hay menores debe intervenir el Ministerio Fiscal, quien vela por sus derechos. Por lo tanto, la pareja con hijos menores o mayores dependientes debe instar su divorcio por vía judicial, para que pueda participar la fiscalía y garantizar de esa forma los derechos y los intereses del menor o mayor de edad incapaz.
4. Consentimiento de hijos mayores de edad o menores emancipados
En caso de que la pareja tenga hijos mayores o menores emancipados, deberán manifestar su consentimiento con respecto a las medidas del convenio regulador que los afecten. Esta condición se aplica para los hijos que residan en la vivienda familiar y no tengan ingresos propios. Así lo establece el artículo 82 del Código Civil.
5. Acuerdo de los cónyuges
El divorcio exprés es un tipo de divorcio de mutuo acuerdo. Por lo tanto, la base es que la pareja esté de acuerdo en divorciarse mediante esta modalidad.
6. El convenio regulador
El acuerdo no se refiere solamente a la decisión de separarse por la vía del divorcio exprés. Los cónyuges deben acordar todos los puntos que se incluyen en el Convenio Regulador. Por ejemplo:
- Uso de la vivienda de la pareja.
- Contribución de cada cónyuge a las cargas del matrimonio.
- Liquidación de la sociedad económica conyugal, en caso de matrimonios en régimen de gananciales.
- Pensión compensatoria, si corresponde.
- Obligaciones con respecto a los hijos mayores de edad que estudien y no tengan ingresos propios.
El convenio regulador puede ser modificado si las circunstancias de la pareja cambian. El artículo 90.3 del Código Civil dispone que las medidas convenidas ante el letrado o ante el notario podrán ser modificadas por un nuevo acuerdo.
Para ello, el cónyuge que proponga las modificaciones debe presentar ante el notario un nuevo documento con los cambios que sugiere, el que deberá ser aprobado por el otro cónyuge y por los hijos mayores.
Documentos necesarios para un divorcio exprés
La documentación que se exige para un divorcio exprés es la siguiente:
- Documentos de identidad de los cónyuges y de los hijos mayores.
- Documentos del abogado, que será acreditado en la escritura o en el acta.
- Certificado de matrimonio. Es necesario para acreditar la fecha del casamiento y la antigüedad del matrimonio.
- Certificado de empadronamiento de la pareja y de los hijos.
- Libro de familia. Es imprescindible para comprobar que no existen hijos menores.
- Convenio regulador aprobado por los cónyuges y por los hijos mayores de edad.
¿Cómo se realiza el divorcio exprés?
El divorcio exprés se realiza ante un notario o letrado de la Administración de Justicia del último domicilio común de la pareja o de uno de los cónyuges. Para iniciar las gestiones uno de los cónyuges o ambos deben presentar la documentación ante estos profesionales.
La función del notario o del Letrado es verificar la legitimidad de los documentos y de la voluntad de los cónyuges. También corroborará y certificará que el convenio regulador es equitativo para las partes y que no perjudica a ninguno de los cónyuges ni a los hijos de estos.
Una vez realizado el análisis de los documentos, el notario coordinará una entrevista con la pareja que deberá estar acompañada de un abogado. También deben asistir los hijos mayores, si los hay.
En esta instancia, se formalizarán las actuaciones y se elaborará la escritura o el acta de divorcio. Es el documento legal formal que establece el divorcio. La escritura debe ser firmada por los cónyuges y por su abogado de familia.
El último trámite es la inscripción de la escritura de divorcio en el Registro Civil. Esta tarea la puede realizar también el notario. Los efectos del divorcio exprés se producen a partir del momento en que se firma la escritura o el acta.
¿Es posible realizar un divorcio exprés si la mujer está embarazada?
Si la mujer está embarazada no es posible divorciarse por la vía del divorcio exprés ante notario. En este caso, debe intervenir el juez para determinar las condiciones y las medidas que se refieren al no nacido. Por lo tanto, se deberá recurrir a la vía contencioso-administrativa, aunque sea un divorcio de común acuerdo.
El artículo 29 del Código Civil establece que «… el concebido se tiene por nacido para todos los efectos que le sean favorables…». En este precepto legal se basa la imposibilidad del divorcio exprés para la mujer embarazada. A ojos de la ley, es como si la pareja ya tuviera un hijo menor de edad, y, como se dijo antes, si hay hijos menores no corresponde el divorcio exprés.
El divorcio exprés tiene varios beneficios. Es importante que durante todo el proceso la pareja esté acompañada de un abogado especialista en asuntos de familia. El profesional guiará a los cónyuges en el proceso para que todo fluya sin inconvenientes.
