El pasado viernes 12 de marzo, el Consejo de Ministros Extraordinario aprobó un conjunto de medidas de apoyo a la solvencia empresarial mediante ayudas que ascendían a 11.000 millones de euros destinados a atender los daños provocados por la crisis del Covid-19 en empresas y autónomos.
Resulta cuanto menos llamativo que, en esta misma normativa se haya introducido una nueva medida dirigida al control de las criptomonedas en relación a su publicidad. Sin embargo, no es casualidad, pues recordar que, a nivel comunitario la regulación de estos activos digitales cada vez alcanza mayor envergadura. En septiembre del 2020, la Comisión Europea adoptó una serie de medidas destinadas a alcanzar un marco regulatorio unificado en la Unión Europea, conocidas como Ditgital Finance Package. Además, todavía se encuentra pendiente de aprobación la propuesta de reglamento MiCa que persigue la regulación de los criptoactivos.
Ahora, el regulador español se adelanta en la carrera por normalizar estos activos digitales mediante la modificación del Real Decreto Legislativo 4/2015, de 23 de octubre, de la Ley del Mercado de Valores. Siendo precisos, se añade un nuevo artículo, el 240bis, que permite a la CNMV ejercer un control tanto administrativo como de otras modalidades de vigilancia en la publicidad de criptoactivos. Así, podrá someter a los nuevos anunciantes a autorización previa sobre sus campañas publicitarias e incluso podrá imponer sanciones.
Hasta el momento, el ordenamiento jurídico español confería potestad a la CNMV para comprobar y verificar la publicidad que se llevaba a cabo sobre otros operadores financieros como entidades bancarias, gestoras de fondos, emisores de bonos, brokers o fondos de inversión. Sus competencias incluían la potestad para ejercer cuantas acciones fueran necesarias para conseguir la rectificación o incluso, el cese de la actividad publicitaria. Si bien es cierto que, por el momento, no se ha especificado el contenido de las medidas de control que se van a implementar por el organismo supervisor español, el control de la publicidad de criptoactivos, supone todo un avance en la normativa de criptoactivos.
A este respecto, no es de extrañar que las autoridades españolas busquen un control mayor en este sector y ello es así, dada la creciente corriente de pequeños y no tan pequeños, inversores que se ven atraídos por anuncios que prometen grandes rentabilidades en un pequeño lapso de tiempo. En este sentido, el Bitcoin ha experimentado una gran volatilidad desde su creación en 2009 y deviene fundamental mencionar que, el pasado 13 de marzo, el precio del Bitcoin alcanzó su máximo histórico, llegando a alcanzar los 62.000 dólares.
Según el último comunicado conjunto realizado por la CNMV y el Banco de España se advierte sobre el riesgo de este tipo de inversiones y manifiestan su “extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia”. Además, añade que, desde la perspectiva legal, la emisión de criptoactivos y los proveedores de servicios sobre éstos carecen a día de hoy, de cualquier respaldo por las autoridades de control públicas, banco central y otros mecanismos de protección para los usuarios.
En definitiva, la aprobación de un precepto legal que dote de mayor protección y control de la publicidad que se anuncia sobre criptoactivos supone un progreso muy destacado, más si cabe teniendo en cuenta que, hasta entonces la CNMV, como organismo supervisor sobre podía enviar avisos genéricos a anunciantes que no se encontraban bajo su supervisión.
