Los pilares fundamentales en que se debería apoyar actualmente la gestión de un despacho especializado en materia laboral son la comunicación ágil con los clientes, el teletrabajo y optimizar la eficiencia de los procesos internos. Tanto por su propia naturaleza como, especialmente, en tiempos de pandemia. Porque, con la crisis, el trabajo en esta área legal no va a descender sino a aumentar, como ya lo está haciendo, debido a la necesidad de prestaciones y a las reclamaciones por despidos.
En Campmany Abogados somos expertos en Derecho Laboral y de la Seguridad Social, litigando contra la Seguridad Social -para el reconocimiento de prestaciones para nuestros clientes- y contra empresas que vulneran los derechos de los trabajadores. Bajo esta premisa, y si miramos hacia 2021, este será un año convulso. Porque se prevé que los despidos serán muchos, y a la vez, debido a la crisis, los ciudadanos se verán más abocados a solicitar y/o reclamar pensiones públicas, en lo que se basa nuestra labor.
Hay que tener en cuenta que, una vez finalicen los ERTE, un gran número de negocios, ante las pérdidas de facturación que puedan sufrir a causa de la pandemia, decidirán recortar su plantilla. En este sentido, todo apunta a que se avecina, en los primeros meses de 2021, una fuerte ola de despidos. Muestra de este escenario es una encuesta llevada a cabo recientemente por la patronal Cepyme, de la que se desprende que más del 50% de las pymes españolas prevén tramitar despidos el año próximo.
Las dos principales fortalezas de nuestro despacho ante la nueva situación son, por un lado, la adaptación al teletrabajo (más del 90% de la plantilla teletrabaja), tanto en nuestra oficina de Barcelona como en la de Madrid. Aunque debo señalar que este mecanismo lo utilizamos hace años en el bufete. Y la segunda estaría determinada por las vías que tenemos disponibles para que los clientes -y posibles clientes- se comuniquen directa y fácilmente con nosotros, así como la enorme generación de oportunidades de negocio generadas a diario gracias a nuestra manera de darnos a conocer y de informar a los ciudadanos.
No obstante, añadiría una tercera, si cabe más importante que las anteriores, y a la que ya me he referido antes: que los servicios legales que ofrecemos tienen ahora más demanda que nunca. Hablo las reclamaciones por despido y también las relativas a prestaciones.
La digitalización, imprescindible
Otro aspecto que los letrados laboralistas debemos tener muy presente hoy en día es la digitalización, que ha pasado de ser solamente algo recomendable a ser imprescindible para que un despacho de abogados sea competitivo. La pandemia no ha hecho otra cosa que acelerar los procesos en los que ya estaban inmersos los bufetes pequeños y medianos. Sin duda, los clientes ya no son tan adversos a las comunicaciones telemáticas, y el cambio ha venido para quedarse; ya no quieren ir al centro de las ciudades con los problemas que eso conlleva (más allá del COVID, el desplazamiento implica transporte, grandes multitudes, etc.) Prefieren tener un contacto más directo (SMS, WhatsApp, videollamadas…)
Ello debe verse como una oportunidad para que converjan los intereses de las personas con la prestación efectiva de servicios jurídicos. Por lo tanto, pienso que la comoditización, así como el hecho de hacer más fácil la comunicación, serán las claves para este nuevo 2021. Muchos se pueden quedar en el camino por no haber realizado ese trabajo a tiempo. En Campmany Abogados nacimos viendo esta necesidad, y nuestra apuesta en esa línea es mucho más pronunciada a día de hoy.
No solo clientes
Nuestro reto es escalar rápidamente para poder gestionar la demanda que nos llega de los diferentes cauces, que no para de crecer. Y, paralelamente, la optimización de la eficiencia de los procesos, con el fin de que genere aún más valor para los clientes. El conjunto de ambas cosas hará que, tanto los usuarios que nos siguen como los clientes, puedan beneficiarse aún más (y mejor) de los servicios que brindamos. No hay que olvidar que en Campmany Abogados efectuamos un exhaustivo trabajo paralelo de información pública y gratuita, tanto a través de nuestra página web (por ejemplo, con nuestra librería gratuita de incapacidad) como de nuestro blog, pasando por la actividad que mantenemos en el canal de YouTube y en las redes sociales.
La misión que nos define es ayudar al mayor número de personas posible, sean clientes o no, e intentamos cada día que así sea. Se trata de dar un servicio social completo. Compatibilizamos, por tanto, la creciente demanda de nuestros servicios jurídicos con esa función también muy importante de asesoramiento generalizado, y toda nuestra estructura se va adaptando a tiempo real a este volumen de trabajo.
