El informe Hildebrandt International abre una ventana al comportamiento de los bufetes.
Lamentablemente, el colapso económico del último tercio del pasado año no ha sido un catarro, sino que tiene todos los visos de hospitalizar a la economía: los despachos tendrán que adaptarse a un nuevo contexto económico. Aunque puede haber algunas mejoras a finales de 2009, la mayoría de los economistas predicen que no es muy probable que se produzca antes de 2010, y algunos incluso vislumbran un largo camino antes de llegar de nuevo a la salud económica. Para el mercado legal, sin embargo, el panorama es algo más matizado; ya que al igual que en recesiones anteriores, puede que la propia situación conflictiva genere movimiento; aunque quizás no con el mismo nivel de resultados que en las últimas recesiones.
No hay ya ninguna duda de que la crisis es seria. Asimilado esto, y visto que los despachos se han puesto manos a la obra a modificar sus plantillas, reforzándolas; podemos preguntar, ¿se solucionará?.
El informe Hildebrandt Internacional tiene sus previsiones al respecto. Concretamente, vislumbra:
- Una lenta pero constante recuperación en las instituciones financieras.
- Tareas desde los parlamentos nacionales de cara a flexibilizar condiciones en las materias que más movimiento generan. En España lo hemos visto con las hipotecas.
- Efectividad en las medidas anunciadas por Obama de cara a estímulos económicos.
- Cierto crecimiento de la litigiosidad, sobre todo respecto a estafas inmobiliarias e impagos punibles.
Además, Hildebrandt Internacional ve probable que se produzca la ampliación de la demanda de concursos de acreedores y reorganización de las plantillas, a través de expedientes de regulación de empleo. Aparte de ello, algunos economistas sugieren que puede haber un aumento en las fusiones y adquisiciones; actividad que genera grandes ingresos a las firmas. Efectivamente, las empresas tratarán de aprovecharse de la actual crisis económica para adquirir los competidores más débiles.
Estas prácticas contribuirán a paliar las consecuencias económicas de la recesión en el mercado legal. Desde la perspectiva del mercado en su conjunto, sin embargo, no será suficiente para compensar la disminución del trabajo. La lentitud de los mercados, especialmente el de créditos, el pronóstico generalizado de desempleo, y sobre todo la desconfianza está estancando los mercados; y el jurídico es transversal.
