A finales del 2008, estaban en tramitación en nuestros juzgados y tribunales nueve millones de asuntos.
El Ministro de Justicia, Francisco Caamaño, compareció ayer ante la Comisión de Justicia del Senado. Allí, explicó las diferentes líneas de trabajo que ha comenzado desde que llegó a su cargo; que se dirigen a alcanzar un gran Acuerdo Social con todos los sectores para la mejora y modernización de la Justicia. Reiteró que uno de los grandes problemas, previos a cualquier otro, es el material. La falta de espacio, y falta de personal condicionan el día a día. Por ello, emprenderá dos vías, la primera crear, por Ley, un depósito de escasa cuantía y previo a la interposición del recurso, cuyo fin principal será el de disuadir a quienes recurran sin fundamento; y cuyos ingresos se destinarían a financiar la modernización de la Justicia y mejorar el sistema de Justicia gratuita. El segundo, potenciar el arbitraje, la conciliación o la mediación.
Un derecho que no se puede defender, es un derecho enclenque. De todos los problemas que tiene la Justicia, el de escasez o inadecuación de medios es el más urgente, el que más preocupa a los responsables, pero el más difícil de atajar.
En la comparecencia de ayer del Ministro ante el Senado, este tema tuvo especial relevancia. Según explicó el ministro, el nivel de litigiosidad en España es ciertamente alto. Por ello, ha propuesto dos medidas básicas; que coinciden en lo esencial con algo planteado en el mes de abril por el Consejo General del Poder Judicial:
- Potenciar la acción del arbitraje. El objetivo de esta acción es descargar a los jueces y tribunales de todos aquellos asuntos que no sean propiamente jurisdiccionales, potenciando otros procedimientos, como el arbitraje, la conciliación o la mediación mediante los que se pueden resolver cierto tipo de controversias de modo más eficiente. Para ello explicó que se está trabajando en la elaboración de un nuevo Proyecto de Ley de Jurisdicción Voluntaria sobre la base del presentado durante la pasada legislatura. En él, se mantendría el propósito de sustraer al juez de tareas no jurisdiccionales y proyectar un procedimiento rápido y ágil que permita dar la resolución de los expedientes a los secretarios judiciales y a los notarios y registradores.
- Replantear el sistema de recursos. Bajo el punto de vista del Ministro, es necesario modificar el vigente sistema de recursos para así atajar el abuso de derecho que tanto daño hace a la justicia. Apostó por simplificar el conjunto y establecer algún elemento que frene a quienes acuden de modo injustificado y reiteradamente al sistema de recursos legalmente establecido, en perjuicio de los demás. Para ello, anunció que se propondrá a las Cortes Generales la creación por ley de un depósito de escasa cuantía y previo a la interposición del recurso, cuyo fin principal será el de disuadir a quienes recurran sin fundamento alguno. Explicó que los ingresos derivados de este depósito estarán vinculados a la financiación del sistema de justicia y se destinarán a sufragar el proceso modernización de la administración de justicia, en particular la construcción de una plataforma de conectividad de los distintos sistemas informáticos de gestión procesal, algo que han pedido con insistencia los Secretarios Judiciales así como a mejorar el sistema de justicia gratuita.
