La Comisión Europea quiere proteger a los profesionales, las empresas y las ONGs frente a prácticas comerciales engañosas. Se reforzará la aplicación transfronteriza de la legislación comunitaria en la materia. Una de las prácticas más frecuentes es el envío de formularios pidiendo a operadores comerciales que actualicen gratuitamente sus datos para un directorio para después comunicar que se ha firmado un contrato y que debe abonarse una suma anual significativa
La Comisión Europea ha anuciado una serie de medidas para combatir las estafas en materia de comercialización —como las prácticas engañosas de empresas dedicadas a la elaboración de directorios— cuyo objetivo es proteger mejor a las empresas, los profesionales y las ONG europeos contra los operadores fraudulentos que no acatan las normas y utilizan prácticas comerciales engañosas, tales como el envío de formularios a una empresa solicitándole que actualice detalles de su directorio, aparentemente de forma gratuita, y posteriormente endosándole cuotas anuales, y que son difíciles de combatir porque debido que a menudo los estafadores operan desde otra jurisdicción dentro de la UE.
Por
ello, la Comisión anunció que tiene previsto completar la legislación existente
–Directiva 2006/114/CE sobre publicidad engañosa y publicidad
comparativa- con el fin de prohibir explícitamente prácticas como la
ocultación de la finalidad comercial de una comunicación y, al mismo tiempo,
reforzar la aplicación de las normas en los asuntos transfronterizos.
Para la vicepresidenta y Comisaria de Justicia de la Unión Europea, Viviane Reding, "solo unas sólidas normas de ámbito europeo nos permitirán combatir las estafas dirigidas contra las empresas y garantizar que los culpables no puedan ampararse tras las fronteras nacionales; por ello presentamos este plan general".
Las prácticas engañosas de empresas dedicadas a la elaboración de directorios, las facturas falsas y otras prácticas similares deben cesar; como señala el Ejecutivo comunitario las pequeñas empresas constituyen la espina dorsal de la economía europea y no pueden permitirse perder dinero en manos de estafadores, de ahí la decisión de Bruselas de mejorar la seguridad de la actividad empresarial en Europa, que advierte de que cada día, empresas de la UE, profesionales y organizaciones de la sociedad civil son víctimas de estafas comerciales, que van desde facilitar información falsa o engañosa sobre el servicio hasta el envío de ofertas disfrazadas como facturas o de formularios engañosos pidiendo datos actualizados para directorios empresariales.
Un estudio a escala de la UE documentó 13 000 denuncias sobre timos relativos a directorios empresariales, aunque se considera que solo se trata de la punta del iceberg. En este contexto, actualmente la aplicación efectiva de las normas de la UE es difícil cuando la victima y el delincuente proceden de dos países de la UE distintos.
Y con la difusión de las técnicas de comercialización masiva, los afectados y las repercusiones se multiplican, ya que los mayores operadores de directorios engañosos pueden llegar a enviar hasta seis millones de formularios al año. El perjuicio financiero para las empresas individuales que resulta de las estafas relativas a los directorios se estima entrre 1.000 y 5.000 euros/año por empresa. Y las PYME europeas -23 millones- son factores clave del crecimiento económico cuyos derechos deben ser protegidos, puesto que suponen el 99 % de la actividad empresarial en la UE, siendo responsables de la creación del 85 % de los nuevos empleos netos en la UE entre 2002 y 2010..
La estrategia de la Comisión Europea -publicada en forma de Comunicación- presenta una lista detallada de acciones de cara al futuro para incrementar la protección de las empresas:
- Revisión y refuerzo de las normas que prohíben determinadas prácticas
- Con objeto de reforzar la seguridad jurídica y de garantizar que no existen lagunas, se prohibirán explícitamente determinadas prácticas claramente engañosas, como las de las empresas dedicadas a la elaboración de directorios, de tal forma que los comerciantes sabrán instantáneamente que dichas prácticas están contempladas en la Directiva sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa y que por lo tanto son ilegales.
- Con el fin de garantizar que todos se atengan a las normas, la Comisión contempla endurecer las sanciones en caso de infracción. Los Estados miembros tendrán que velar para que su legislación establezca unas sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias.
- Refuerzo de la aplicación de las normas contra las prácticas de comercialización engañosas en los asuntos transfronterizos:
- Cada Estado miembro deberá designar una autoridad de ejecución que disponga de los poderes necesarios para garantizar la aplicación de las normas también en las relaciones entre empresas, lo cual hoy no ocurre en todos los países de la UE.
- La Comisión establecerá un procedimiento de cooperación entre autoridades de ejecución. Esta red permitirá a las autoridades pertinentes, tales como las de competencia o protección del consumidor, intercambiar información, solicitar asistencia transfronteriza mutua y terminar con las prácticas engañosas en detrimento de las empresas.
Con el fin de mejorar las normas actuales, la Comisión tiene previsto presentar una propuesta durante 2013, tras haber procedido a realizar una completa evaluación de impacto.
Las medidas adoptadas por la Comisión son consecuencia de un estudio realizado por el Parlamento Europeo y de una consulta pública en la que empresas de todos los tamaños y sectores pidieron claramente una mayor protección a escala de la UE contra las prácticas comerciales engañosas dirigidas específicamente a ellas. El 84 % de quienes contestaron apoyaron una legislación a escala de la UE contra las prácticas comerciales más perjudiciales que afectan a las empresas.
