
¿Recuerdas la premisa “Si no estás en Internet, no existes”? Pues ahora, el bombardeo con el “obligado uso de la inteligencia artificial” es incluso más intenso. Realmente, quienes saben aprovechar desde el primer momento las tecnologías, suben puestos en competitividad, no cabe duda, pero antes de dejarnos llevar por el mejor “vendedor de IA”, es conveniente que nos preguntemos qué necesitamos y cómo podemos beneficiarnos de su uso.
Ciertamente, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en los últimos meses en una herramienta indispensable en múltiples sectores, incluyendo el legal. Para los abogados y profesionales jurídicos, independientemente del tamaño de su despacho, la adopción de soluciones basadas en IA representa una oportunidad única para mejorar la eficiencia y reducir costos, que ya es mucho, pero también, para optimizar la prestación de sus servicios. Por esto, resulta esencial entender cómo se puede iniciar un profesional en su uso, que pasa, sin duda, por recibir un buen asesoramiento inicial. ¡Vamos a ello!
Los beneficios esperados de la IA en el ámbito legal
La oferta de funcionalidades basadas en IA es cada vez mayor y más diversa. Desde mi punto de vista técnico, me parecen especialmente prácticas las siguientes:
- La automatización de tareas iterativas. Por ejemplo, la revisión de contratos, la redacción de ciertos documentos, que forman parte del protocolo habitual, y el análisis de la jurisprudencia. Una de las grandes ventajas que nos ofrece la tecnología es que estas tareas pueden realizarse con mayor agilidad y precisión utilizando herramientas de IA.
- La investigación/documentación. Los sistemas de IA están programados para que puedan analizar un volumen de información que a cualquier persona le llevaría meses haciendo búsquedas. Las plataformas identifican patrones y precedentes relevantes para los casos con un alto nivel de precisión.
- El análisis predictivo. Al igual que con la funcionalidad anterior, a través algoritmos avanzados, es posible predecir resultados de los litigios. Para ello, la IA se basa en datos históricos que van a ayudar a los profesionales, en la toma de decisiones estratégicas.
- La atención al cliente ágil y automatizada. Mediante la implementación de asistentes virtuales se pueden usar chatbots para atender las consultas básicas de los clientes. Esto supone una mejora de la accesibilidad y, sobre todo, una optimización del tiempo de los profesionales.
- La gestión y el análisis de los datos. Desde organizar expedientes, a la identificación de tendencias en casos legales, la mejora de la planificación y la toma de decisiones.
¿Por dónde empezar?
Aunque el uso de la IA pueda parecer un desafío técnico importante, si se planifica con una estructura bien definida, puede resultar fácil su implementación en el día a día.
En primer lugar y como ya adelantaba anteriormente, es imprescindible evaluar las necesidades del despacho. Tras conocer las funcionalidades, ¿qué procesos crees que puedes automatizar?
Informarse bien y formarse. Sin miedo, no es necesario que te conviertas en un experto tecnológico, pero sí que adquieras conocimientos básicos para saber de qué te hable un asesor tecnológico.
A continuación, tocaría seleccionar las herramientas que creas oportunas para tu bufete. Existen múltiples plataformas y software de IA diseñados específicamente para el ámbito jurídico.
El siguiente paso sería ya empezar a implementar IA en algún proyecto piloto. Avanzar con inteligencia artificial de forma progresiva te ayudará a evaluar su efectividad y a realizar los ajustes oportunos antes de sumergirte de lleno en sus funcionalidades.
Por último, medir. Hay una frase que me acompaña en cada acción que decido y comparto con mis equipos de trabajo. “Lo que no se mide, no se puede mejorar”. Necesitas evaluar con constancia el impacto de las herramientas que utilices, ya que la tecnología evoluciona a una velocidad de vértigo. Después, podrás hacer ajustes para adaptar la IA a las necesidades del bufete en cada momento.
Saber bien lo que se hace con IA
Antes de cerrar este artículo, me siento en la responsabilidad de informarte también sobre los problemas que puede acarrear la tecnología si no se adopta con conocimiento. Por ejemplo, fallos en la seguridad de los datos que manejes o incluso un uso ineficiente de las herramientas, que puede conllevar problemas de organización, exceso de tiempo dedicado a gestionar IA si no se sabe usar…
Aliarse con IA
La IA debe ser una aliada para optimizar el trabajo y dar mejor servicio a los clientes. Su adopción no debe ser una carga pesada, sino una solución estratégica que bien planificada mejore la organización del trabajo en el bufete, consigas mayor rentabilidad, eficiencia y cómo no, competitividad en un entorno legal cada vez más digitalizado.
No te sientas presionado por usar IA, planifica en el tiempo: dónde quieres llegar y qué puedes aprovechar de la tecnología actual.