Tras la denuncia efectuada por Eduardo López-Palop, titular del Juzgado de Ejecutorias número 2 de Madrid, respecto a la falta de medios para tramitar 7.000 ejecuciones de sentencias por violencia de género que están bajo su responsabilidad, el CGPJ ha resuelto investigar el tema.
Según informaron fuentes del Consejo General del Poder Judicial a Legal Today, Francisco José Hernando, titular del órgano, solicitó el miércoles al servicio de Inspección un informe sobre la situación actual de los procesos a los cinco juzgados especializados en ejecutorias que existen en la Comunidad de Madrid.
El magistrado López-Palop afirmó, en una entrevista concedida al diario El País, que en su Juzgado existen al menos 7.000 resoluciones contra maltratadores de mujeres que aguardan su ejecución. Respecto a la dificultad de gestionar correctamente los asuntos de violencia machista por problemas de administración, el Juez dijo: "Estoy sentado sobre un polvorín y fumando". A lo que agregó que, si la situación no cambia, el caso de la niña Mari Luz -en el que su presunto agresor estaba en libertad pese a contar con dos condenas por pederastia- podría repetirse en Madrid.
Se espera que el informe del CGPJ se finalice dentro de un par de semanas. El objetivo del mismo es evaluar la gravedad del retraso en la ejecución de las resoluciones y adoptar las medidas pertinentes. "Fuentes del Consejo señalaron que estos órganos han contado con apoyo de otros jueces y secretarios hasta finales de 2007 y que nadie, ni siquiera López-Palop, pidió la prórroga de tales refuerzos", según informa El País.
Por su parte, el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, puntualizó que si no se solicitó oficialmente la prórroga de los refuerzos es porque a finales de diciembre se creó el quinto juzgado de ejecutorias de Madrid, aunque después se vio que era "insuficiente". Armengol pide concretamente "que cada juzgado de ejecutorias disponga de un juez y un secretario más".
