El informe “Impactos de la crisis económica-financiera para las inversiones energéticas a nivel global” es claro: hace falta redoblar esfuerzos para que las energías renovables sean una opción real a las fuentes tradicionales. Sin embargo, la legislación española parece que va en dirección contraria. El sector no pierde la esperanza de que las autoridades corrijan la tendencia que dibuja la normativa reciente.
Según afirma el texto redactado pot la Agencia Internacional de la Energía, la caída de la actividad económica y, consecuentemente, de la demanda energética, están teniendo como resultado, a corto plazo, una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. A medio y largo plazo, sin embargo, los bajos precios de los combustibles fósiles; unido a la depreciación de los derechos de emisión en el mercado europeo, junto con los problemas de financiación que acompañan a los posibles proyectos de energía limpia harán disminuir de manera significativa los planes de energías renovables.
Ante estos datos, a los que se une la evidencia de que las energías limpias están disminuyendo su presencia en la vida cotidiana de los españoles, la Agencia Internacional de la Energía advierte que, a finales de 2009, las inversiones en renovables pueden reducirse hasta un 38 por ciento. De hecho, ya se han cancelado o pospuesto proyectos con un grado de riesgo o un coste más alto, mayoritariamente de eólica marina.
Por lo que respecta a la energía solar fotovoltaica, se teme algo similar, dadas las restricciones legales introducidas en España a través del Real Decreto 1578/2008, de 26 de septiembre, de retribución de la actividad de producción de energía eléctrica mediante tecnología solar fotovoltaica para instalaciones posteriores a la fecha límite de mantenimiento de la retribución del Real Decreto 661/2007, de 25 de mayo, para dicha tecnología. Después de esta norma, que tiró por tierra las inversiones de muchas empresas, el Real Decreto-Ley 6/2009, de 30 de abril, por el que se adoptan determinadas medidas en el sector energético y se aprueba el bono social, ha perturbado también los planes del resto del sector.
Convención Eólica 2009
Precisamente hoy da comienzo la Convención Eólica 2009, donde analizarán todos los retos a los que se enfrenta el sector con la nueva coyuntura. La Convención Eólica se enmarca dentro de los actos celebrados con motivo del Día Global del Viento, que se celebra el 15 de junio; y en los que treinta países tomarán parte en la organización de numerosos eventos en todo el mundo para mostrar las ventajas de la energía eólica.
En lo que concierne a la Unión Europea, la Convención analizará la Directiva Comunitaria de Energías Renovables, que tiene como objetivo que estas energías supongan en 2020 el 20 por ciento de la energía primaria. A este respecto, será crucial la opinión que viertan los dirigentes de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA), de la Dirección General de Transporte y Energía de la Comisión Europea o de la Asociación Británica de Energía Eólica (BWEA).
Uno de los temas estrella, sin embargo, será el impacto del llamado "efecto Obama" quien, habiendo apostado repetidamente por las energías renovables desde el ejemplo español, puede ayudar a que varias situaciones se desbloqueen. Juan Verde, presidente de "The Climate Project" y asesor en temas medioambientales y energéticos del presidente estadounidense durante la campaña electoral y el Gobierno de transición, es uno de los expertos de más prestigio próximo al presidente de los Estados Unidos. Su participación en las sesiones que dan comienzo hoy aseguran aportaciones sugerentes e interesantes para el sector.
La visión internacional de la Convención Eólica se completará con una mesa redonda en la que los dirigentes de los principales fabricantes mundiales analizarán la evolución del mercado de aerogeneradores en todo el planeta.
