El caso de la desaparición de la joven sevillana Marta del Castillo ha puesto nuevamente sobre la mesa la cadena perpetua. En verano, el caso Mariluz también abría este debate, que se creía ya terminado. Y es que la complejidad de los procesos y garantías del delincuente dentro del proceso penal hace que los familiares y allegados a las víctimas teman, antes siquiera de iniciarse los juicios, que los culpables saldrán con poca pena cumplida; en todo caso insuficiente en relación al dolor que albergan.
El caso Mariluz, con la lamentable catarata de errores judiciales que fueron beneficiando al pederasta que le causó la muerte, suscitó en la sociedad un debate intenso acerca de la conveniencia de la cadena perpetua para cierto tipo de delitos, y de delincuentes. Enrique López, entonces portavoz del Consejo General del Poder Judicial, explicó para Legal Today cómo cabría introducir esa pena sin forzar ni modificar la Constitución, a través, como se hace en países de nuestro entorno, de un sistema de revisiones de la pena.
El debate quedó adormecido, pero, lamentablemente, un nuevo caso de violencia contra menores, esa vez por parte de varios sujetos aproximadamente de la edad de la víctima, lo ha reabierto. De nuevo, la sociedad está planteando la cadena perpetua. Al respecto, sin embargo, la Vicepresidenta del Gobierno, contestando a un periodista tras el Consejo de Ministros del viernes pasado, afirmó que "aunque es un debate doctrinal en el que no voy a entrar, le puedo adelantar que la finalidad constitucional de la pena está reñida, en principio, con el establecimiento de la cadena perpetua". En todo caso, defendió que "cada país tiene su modelo" para condenar este tipo de delitos y en el español, la cadena perpetua "no se contempla". A su juicio, eso "no significa" que el Gobierno no trabaje en la puesta en marcha de todos los mecanismos a su alcance para "reforzar y endurecer" las penas que se puedan imponer a los autores de este tipo de delitos y, al respecto, recordó la reforma del Código Penal puesta en marcha.
