El libro plantea el principio de primacía del Derecho de la Unión Europea desde un análisis alejado del tradicional estudio conflictivo de las relaciones entre ordenamientos jurídicos. Tratando de demostrar que este principio sólo es comprensible, en términos de integración europea, como instrumento de tutela de derechos de la ciudadanía.
El estudio del principio de primacía del Derecho europeo sobre el nacional se ha estudiado, tradicionalmente, desde la clásica perspectiva de las relaciones entre ordenamientos. Este planteamiento conduce el estudio del principio de primacía a un punto muerto, en el que destacan más los elementos de conflicto que los de integración. La obra trata de analizar el principio de primacía desde un lugar distinto al tradicional: como herramienta de invocación de derechos de los ciudadanos ante la jurisdicción frente a los Estados, es decir, desde su funcionalidad para la tutela jurisdiccional de los derechos de la ciudadanía, situando precisamente ahí la verdadera fuerza de la integración europea.
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