Los nuevos textos normativos comunitarios, que aún no rigen en España, reducen la reglamentación y crean un espacio sin fronteras y en igualdad de condiciones en los medios audiovisuales.
Un año después de la entrada en vigor de la nueva Directiva de la UE destinada a liberalizar las normas sobre televisión y eliminar las restricciones anticuadas sobre los servicios digitales por Internet, vídeo a la carta y televisión móvil en Europa, los Estados miembros de la UE han hecho pocos avances en sus normativas nacionales. La Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales adaptó a la era digital las antiguas normas comunitarias sobre la radiodifusión televisiva tradicional y la nueva época de servicios de televisión y asimilados. Ahora queda que entre a regir efectivamente en los países.
Solo Rumanía ha aplicado a fondo lo previsto por la UE para medios audiovisuales, que entró en vigor en diciembre de 2007. Los otros veintiséis Estados miembros están en fase de incorporación de la normativa del sector audiovisual europeo al Derecho nacional, para lo cual tienen hasta diciembre de 2009. En ese momento, la UE deberá contar con un mercado único para ese ámbito, que proporcionará seguridad jurídica a las empresas y una programación más diversa y de mayor calidad para los espectadores.
«Las nuevas normas de la UE ofrecen una oportunidad para crear un mercado único de cara a la era digital, por lo que animo a los Estados miembros a aplicarlas rápidamente y de manera flexible de modo que los productores, los organismos de radiodifusión y los telespectadores se beneficien de ellas cuanto antes», señaló Viviane Reding, Comisaria de la Sociedad de la Información y los Medios de Comunicación de la UE. «Hemos actualizado las normas de la UE sobre televisión debido a la rapidez de los cambios tecnológicos y a la necesidad de reforzar la competitividad de la industria audiovisual europea. Para los Estados miembros esto representa una ocasión de suprimir restricciones anticuadas, de consolidar la corregulación y la autorregulación, especialmente en cuanto a la publicidad, de consolidar el derecho a la información y de promover la calidad y la diversidad. Sin embargo, me preocupa que algunos Estados miembros parecen ver las nuevas normas como una excusa para aumentar la burocracia. Por nuestro lado hemos creado una normativa europea mejor; espero que los Estados miembros hagan lo mismo a nivel nacional.»
La normativa de la UE sobre el particular, que España, como el resto de la Unión excepto Rumanía aún no ha transpuesto, facilitan el acceso de los productores y los proveedores de programas de televisión a la financiación mediante nuevas formas de publicidad audiovisual, como publicidad en pantalla dividida o colocación de productos; que se permiten en todos los programas excepto las noticias, los documentales y los programas infantiles.