Tal y como reflejamos a primeros de año, en 2008 se publicaron un total de 2.864 concursos, lo que supone un incremento del 182% con respecto al ejercicio anterior. Ello ha llevado, por un lado, al práctico colapso de la jurisdicción mercantil, y por otro al aumento del arbitraje como medio de solución de conflictos. Hay un tercer punto, que va a la raíz del problema, y que nuestros lectores piden: una reforma de la Ley Concursal que agilice trámites y no ahonde en la mala situación de la empresa cuando acude al concurso.

El mes pasado planteamos esta pregunta a nuestros lectores: ¿Sería necesaria una reforma urgente de la Ley Concursal para adaptarla a la actual coyuntura?, a lo que un 70 por ciento contestó afirmativamente. Y es que la actual coyuntura económica, unido a las dificultades interpretativas de la Ley vigente está llevando a una ralentización de los Concursos, lo cual tensa aún más las situaciones.
A esto se han referido, precisamente, las V Jornadas sobre la Insolvencia, organizadas por la Editorial Thomson-Aranzadi, con la colaboración de la firma de abogados Alvargonzález & Asociados, bajo la dirección del Catedrático de Derecho Mercantil Emilio Beltrán.
Por otro lado, está ya prevista desde la Administración una reforma de la Ley, que incluiría los puntos críticos de la misma; y se dirigiría, sobre todo, a clarificar los puntos oscuros y a agilizar.