“Proponme soluciones” podría decir el sistema judicial a los abogados, ante el desorden y colapso generalizado que hay. Y usted, ¿qué diría?. Por el momento, disponemos de los datos que arroja la encuesta llevada realizada por el Consejo General de la Abogacía Española. Son salidas evidentes, razonables, pero quién sabe si factibles. Desde el punto de vista objetivo, sí, pero cabe preguntarse algo que tiene su punto de intrincado, de irreversible; y es si hay voluntad política. Hay voces que dicen que, a pesar de todas las gestiones que se están llevando a cabo desde Ministerio de Justicia y Consejo General del Poder Judicial, pocas cosas se harán.
Usted, abogado, lo sabe. Pero además, lo refleja una macroencuesta: hay insatisfacción al respecto del funcionamiento de la Justicia. Además, los espacios de mejora están identificados. Ante ello, cabe resignarse -sentimiento, la resignación, en la que se han instalado numerosos abogados- o proponer soluciones.
Los abogados creen necesario un Pacto de Estado. La opinión unánime, expresada por el 99 por ciento de los encuestados, es que la Justicia necesita con urgencia, y por encima de los distintos intereses partidistas o corporativos, un Pacto que haga posible la remodelación a fondo e inmediata de su organización y funcionamiento.
Frente a la extraordinaria litigiosidad, los abogados consideran viable medios alternativos a los tribunales. En Legal Today hablamos con cierta frecuencia del arbitraje, y en dos ocasiones de la mediación penal. Para un 89 por ciento de los abogados, los medios alternativos de resolución de conflictos podrían descargar a los tribunales y agilizar su funcionamiento, sin mermar las garantías de las partes implicadas. Bajo su punto de vista, éstos no están adecuadamente establecidos y potenciados. De hecho, el 67 por ciento de los abogados afirma que la mitad de los asuntos que llevan se solucionan en sus despachos sin necesidad acudir a los juzgados; y para un 44 por ciento de los profesionales no llegan a un tercio los asuntos que se resuelven en los tribunales.
El acceso a la judicatura es un punto conflictivo. Los que se declaran a favor de un sistema de selección inicial, distinto de la oposición y quienes creen que el sistema de oposiciones es el mejor sistema se dividen a la mitad, rozando cada opción el cincuenta por ciento.
La formación ocupa un lugar importante. Los abogados piden "más y mejor formación para todos". Se muestran masivamente partidarios del establecimiento de sistemas de formación continuada para abogados, procuradores, jueces y fiscales (90 por ciento) pero se dividen de forma clara a la hora de decidir si esa formación continuada debería ser conjunta (como propone el 50 por ciento) o separada (como prefiere el 46 por ciento).
Todo esto podría solucionarse, en principio, si salen adelante todos los planes de modernización de la Justicia y acuerdo social. Por ello, cabe preguntarse, ¿afrontan positivamente lo que les va tocando a los abogados? ellos aprueban la modernización de la profesión llevada a cabo en los últimos años a través del Proyecto Tecnológico (6,2), e incluso aquellos que ya son usuarios del los servicios tecnológicos los valoran con notable (entre un 7.3 y un 8.1). Además, la práctica totalidad de los letrados (97%) considera que se debe seguir invirtiendo en mejorar y aumentar los servicios colegiales basados en las nuevas tecnologías.
