España ha cambiado mucho desde ese 1988 de que data la Ley que organiza el croquis de los juzgados –siete millones más de habitantes, introducción de diferentes culturas y nuevas formas de delincuencia; a lo que se une, lamentablemente, la crisis económica que está haciendo notar sus efectos también en el volumen de expedientes en las sedes judiciales-. A la vista de ello, el Gobierno ha aprobado el diseño de una comisión que, sin dotación presupuestaria, y tras un trabajo que se calcula de seis meses, propondrá una nueva Ley de Planta y Demarcación Judicial y las consiguientes modificaciones que hagan falta en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Un sistema jurídico marcha si las ruedas procesales están bien engrasadas. Últimamente se están implementando planes de modernización muy concretos y esperanzadores, que se topan, a menudo, con una estructura inidónea.
La Comisión recién aprobada, que estará formada por ocho vocales, se adscribirá a la Secretaría de Estado de Justicia, trabajará bajo la Presidencia del Secretario de Estado; y celebrará reuniones al menos cada mes. Cuando tenga el dictamen definitivo de la situación de los jurisdiccional en España, dará traslado del informe al Ministro de Justicia; de cara a comenzar la redacción de una nueva Ley de Planta y Demarcación Judicial que sea acorde a la realidad del país.
El texto que rige en estos momentos, la Ley 38/1988, de 28 de diciembre, de Demarcación y de Planta Judicial, ha sufrido ya varias modificaciones, sobre todo para la creación y sucesiva implantación de los juzgados de Violencia sobre la Mujer y los de lo Mercantil; y ha visto cómo las unidades se incrementaban conforme a las necesidades.
Las modificaciones tendrán que tener en cuenta necesariamente el esquema de descentralización hacia las Comunidades Autónomas que cada vez es más intenso. Por otra parte, los avances técnicos que las Autonomías son capaces de desarrollar parecen más ambiciosos y funcionales que los del Estado; respondiendo a las nuevas necesidades, que implican sobre todo un acercamiento al ciudadano.
