Deloitte se pone en primera fila a la vista de la entrada en vigor, dentro de un mes, de la reforma del Código Penal. "A diferencia de otros despachos, nuestra Firma ofrece a nuestros clientes una definición, y posterior implantación global, del Plan de Prevención y Control de Riesgos Penales".
Hasta ahora podíamos manejarnos bien con el brocardo “Societas delinquere non potest”, sin embargo, a partir del 23 de diciembre una persona jurídica podrá cometer delitos tributarios, informáticos, estafas y fraudes inmobiliarios, delitos contra el mercado y los consumidores, urbanísticos, medioambientales, cohecho y tráfico de influencias.

El próximo 23 de diciembre entrará en vigor la ambiciosa reforma del Código Penal. Uno de los fines de la modificación es perfeccionar las herramientas legales para combatir la delincuencia económica. Ello se ha enfocado principalmente desde la idea de minimizar el fenómeno de la "irresponsabilidad organizada", es decir, la impunidad de quienes se parapetan tras la estructura de personas jurídicas en la comisión de tipos de cariz económico-empresarial y de aquéllos quienes toleran tales conductas.
El legislador penal ha dado el paso al modelo de culpabilidad de organización, y el reflejo textual se ubica nuclearmente en lo que será el nuevo artículo 31 bis.
Luis Divar, Director de Deloitte Abogados y Asesores Tributarios nos recuerda que "las penas que se pueden imponer a las personas jurídicas van desde la pena de multa (la cuota diaria tendrá un mínimo de 30 y un máximo de 5.000 €), hasta la disolución de la persona jurídica. Estas penas tienen el carácter de principal y autónomas; esto es, para la imposición de la responsabilidad penal de la persona jurídica establecida en el artículo 31 bis del Código Penal no es necesaria la condena de la persona física autora del delito.
Se prevé expresamente ex artículo 33.7 del Código Penal, que durante la instrucción de la causa el Juez de Instrucción pueda acordar, como medida cautelar, la clausura temporal de los locales o establecimientos, la suspensión de las actividades sociales y la intervención judicial".
Y es que hasta este momento la persona jurídica respondía civilmente de manera directa y solidaria por determinados delitos cometidos por su administrador de hecho o de derecho, y subsidiariamente por los cometidos por sus empleados.
Propuesta de Deloitte
Frente a la circunstancia que se les presenta a las empresas, Deloite presenta una opción sólida basada en la situación privilegiada que ocupa ya en el mercado "tenemos un equipo multidisciplinar liderado por el departamento de procesal y arbitraje (área penal). Aprovechamos el conocimiento directo que Deloitte ya tiene de las empresas y de los sectores en los que desarrollan su actividad. Para poder implementar el Corporate Defense (medidas de prevención y control), dentro del equipo multidisciplinar los penalistas identificamos las posibles conductas delictivas a prevenir y controlar. Al mismo tiempo, y dependiendo de la actividad a la que se dedique la empresa (energía, construcción, sector financiero…etc.), intervienen profesionales expertos en las diferentes industrias en las que se organiza el conocimiento en Deloitte para así implementar el mapa de procesos de control de riesgos penales. Igualmente aprovechamos toda la experiencia de nuestra red internacional. No olvidemos que especialmente en el mercado anglosajón ya existe desde hace tiempo la responsabilidad de las personas jurídicas" especifica Luis Divar.
Prosigue detallando que "el equipo está formado por 10 personas. Entendemos que dada la especialidad y complejidad de la reforma se requiere un equipo con una sólida experiencia procesal y profesional". No se trata únicamente de penal: "Además de los abogados penalistas también utilizamos cuando es necesario abogados del despacho de otras disciplinas como por ejemplo mercantil, laboral, inmobiliario administrativo…etc. Igualmente contamos con los equipos de auditoría, consultoría y risk services de los diferentes sectores en los que desarrolle su actividad cada empresa".
De pie, de izquierda a derecha: Jorge Martínez, Víctor Blanco, Julia Durantez, Luis Ayuso, María Rodríguez, Alfredo Liñan y María Muriel. Debajo, de izquierda a derecha: Begoña Fernández, Luis Divar, Marina Fontela. Foto, Tone Azcárate.