En el hipotético caso de que España pidiera un rescate para el sector público, no tendría un efecto negativo desde el punto de vista de la calificación crediticia porque, “con la anterior ayuda europea al sector financiero, el país ya está rescatado”. Así lo ha asegurado Myriam Fernández de Heredia, directora de ratings soberanos de Standard & Poor’s, durante un ciclo de debate organizado por Esade Alumni.
Durante el coloquio, donde se hizo referencia al acuerdo alcanzado entre el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional para desbloquear 43.700 millones de euros de la ayuda internacional a Grecia, Fernández ha asegurado que el país heleno "no ha cumplido con los inversores, ni con el pago de sus obligaciones". Una situación que considera que "no se puede comparar con España, porque el punto de partida ya era muy distinto". En este sentido, ha señalado que la agencia de rating no prevé la ruptura de la zona euro y ha añadido que, "si España se mantiene en la eurozona, no se va a producir una reestructuración de la deuda española".
Del mismo modo, ha afirmado que "el riesgo a corto o medio plazo de ruptura
de la zona euro no existe", aunque ha añadido que es "probable" que Grecia
"vuelva a reestructurar su deuda".
Exportación insuficiente
Desde Standard & Poor's creen que el origen de la crisis en España es externo y no fiscal, fundamentalmente por un desequilibrio en la balanza de pagos. En esta línea, ha alertado que "la exportación por sí sola no permitirá a la economía española crecer", ya que supone el 30 % del PIB, y el 70 % pertenece al mercado interno. Por ello, mientras el crecimiento económico dependa en mayor medida del consumo interno y de la inversión, "el rating de España se mantendrá en niveles negativos", ha explicado.
Por otro lado, Fernández ha comentado que existen "incertidumbres" sobre cuándo se pondrán en marcha los mecanismos de ayuda de la Unión Europea a los países con problemas, y de ahí que la agencia de calificación mantenga su perspectiva negativa para España.
Por su parte, Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA, ha destacado que el proceso de desendeudamiento ya se está realizando en el sector privado, pero aún queda un "ajuste importante en el sector público", y ha reconocido que el problema de apalancamiento en España se ha concentrado en sectores "muy concretos", como el de la construcción.
Pese a ello, Sicilia se ha mostrado optimista ante las posibilidades de crecimiento económico: "De estos procesos, se sale y se puede salir bien, pero no son indoloros y requieren esfuerzo."
La corrección de los desequilibrios
La corrección de los desequilibrios de la economía española ha comenzado, a pesar de que la situación general sea claramente negativa en términos de actividad y desempleo. Las señales que apuntan en la dirección correcta consisten en ocasiones en que el proceso de deterioro se ha frenado, pero en otros casos se aprecian ya variaciones positivas. Así, por ejemplo, como muestra el gráfico 1, el saldo comercial ya es positivo en 2012 tras caer las importaciones y orientarse las empresas hacia los mercados internacionales ante las negativas circunstancias del mercado interior. Gracias a ello y a la mejora del saldo por cuenta corriente, el avance del endeudamiento exterior se ha frenado y en el primer trimestre de 2012 se sitúa en el 161% del PIB.
Gráfico 1. Exportaciones e importaciones (bienes y servicios), saldo comercial y por cuenta corriente, y deuda externa. España, 2000-2012. Porcentaje del PIB
Fuente: Fundación BBVA-Ivie
Reformas positivas
Por último, Sicilia ha asegurado que las reformas en nuestro país pueden tener un impacto positivo, "pero lo tendrán más si se flexibiliza la economía", ha dicho. En este sentido, ha animado a España a impulsar el crecimiento de las pymes, romper con la dualidad de la contratación, reducir los contratos temporales y favorecer la movilidad geográfica interna y externa. ¿Quiere ver las indicaciones de la OCDE?
Por otro lado, ha afirmado que "la reforma financiera no se puede quedar a medias, porque ya está muy avanzada y se debe completar tras los errores del pasado". Igualmente, ha manifestado que la consolidación fiscal avanza, pero "debe seguir", concluyó.
