A juicio de los más importantes CEO de firmas legales internacionales…
Son 4 los hitos que están cambiando el sector legal.
1.- Transformación Digital, Avances Tecnológicos, Inteligencia Artificial, Mayor conectividad, robotización de tareas menos complejas, automatización y simplificación de los procesos de gestión de los Law Firms.
Todo esto conducirá a una progresiva reducción de los costes operacionales, reduciendo poco a poco la ventaja que han venido teniendo las pequeñas y medianas firmas legales, respecto a las grandes firmas legales.
¿Percibes esa urgencia?
¿Crees que la tecnología inundará todos los sectores productivos, incluido el sector legal?
¿O eres de los que creen que el sector legal nunca ha sido muy permeable a los avances tecnológicos y que la implantación de estos avances en el sector legal tardará más que en otros sectores?
¿Conoces la Ley de Moore (1965)? Gordon Moore fue un cofundador de Intel y manifestó que aproximadamente cada dos años se duplica el número de transistores en un microprocesador.
Lo que la Ley de Moore demuestra, es que llevamos vivido 50 años de crecimiento exponencial de las capacidades tecnológicas, a la vez de un abaratamiento exponencial de estos avances. Este crecimiento exponencial demuestra que durante estos primeros cincuenta primeros años los crecimientos han sido muy relevantes. Pero el problema de cualquier "crecimiento exponencial", es que los resultados, son y van a ser, cada año, abrumadores si los comparamos con los años precedentes.
¿Qué tipo de tareas propias de una firma de abogados, son susceptibles de ser realizadas por un robot?
2.- Un nuevo mercado laboral.
Los nuevos abogados, las nuevas generaciones, tienen otras inquietudes y necesidades: Entornos de trabajo más amables; planes de carrera alternativos y más flexibles, horarios part-time, contacto directo con el cliente, presencia más temprana en la estrategia de defensa y representación de los clientes, formación cualificada e intensa.
Este nuevo mercado laboral, no es una tendencia. La denominada cultura del esfuerzo ya no es lo que fue. Siguen queriendo ganar dinero, por supuesto, pero no quieren ganar dinero a cualquier coste. Los nuevos abogados valoran la calidad de vida. Y valoran más aún, tener una vida laboral y además, una vida personal, día a día.
3.- Internacionalización.
Hasta hace 10 años un abogado de Valparaiso (Chile) o de Fulton (Illinois) podía ser abogado, ganar bastante dinero y olvidarse de lo que pasaba en Santiago de Chile o Chicago. Hoy no se lo puede permitir. Y en cinco años, no más, ese abogado, no solo tendrá que pensar en firmas que le den cobertura en USA o LatAm, sino que además, necesitará cobertura legal en todo el mundo.
En los últimos 10 años, una pequeña firma como ILP Abogados, ha estado trabajando estrechamente con Law Firms de Europa y LatAm (Chile, Bolivia, Perú, Colombia, Brasil, México…) Gracias a esa cobertura legal de confianza, no hemos perdido clientes que estuvieron muy cerca de trabajar con grandes Firmas internacionales.
Con frecuencia, el cliente ya no quiere tratar con las firmas legales de otros países, y nos pide coordinar todo el asesoramiento legal internacional.
4.- El Cliente. El nuevo concepto de Cliente.
¿Qué ha pasado con el cliente?
En primer lugar asume que ha venido pagando demasiados honorarios. Y que en lo sucesivo va a pagar menos.
Además demanda que el abogado asuma, o todo, o al menos parte del riesgo de las transacciones. Cada vez demanda formas más sofisticadas de facturar. Además demanda del abogado no solo una evaluación legal, sino también asesoramiento colateral, oportunidades de negocio, contactos… Y también que el abogado le facilite el acceso a profesionales de otras disciplinas.
Y a veces, con más frecuencia de lo que parece, exige "magia", soluciones a problemas imposibles.