Los conceptos "misión", "valores" u otros términos similares, tienen sentido si son compartidos por todos los miembros de una organización. DpM es una metodología. DpM se enfoca en hacer compatibles los conceptos fundamentales con la realidad operativa. DpM intenta dar sentido a la empresa, partiendo de los valores esenciales de la organización.
Muchas empresas -grandes y pequeñas- han hecho en algún momento de su historia un ejercicio de reflexión sobre el «para qué» de su existencia presentada en forma de misión, valores u otros términos similares. Sin embargo, el verdadero reto consiste en hacer llegar esta misión y valores a toda la empresa de manera que sean una realidad vivida por todos los miembros de la organización. Los autores plantean las ventajas de este nuevo modo de dirigir las organizaciones: la dirección por misiones, de gran interés para la gestión de nuestros despachos.
Conscientes de la dificultad de este reto y de la carencia de metodologías sólidas para conseguirlo, empezamos en 2002 un trabajo de investigación en búsqueda de ideas y soluciones. Esta labor de investigación, en la que han colaborado más de 100 empresas de reconocido prestigio (Allianz, Solvay, Toshiba, Endesa,…), junto con otras experiencias de consultoría en empresas de diferentes tamaños y sectores, nos han permitido desarrollar una metodología de gestión que ha sido recogida en diversas publicaciones bajo el nombre de "Dirección por Misiones" (DpM).
En síntesis, la DpM consigue de forma metódica, lo que verdaderos líderes comprometidos realizan de forma intuitiva: hacer llegar la misión y los valores a las personas de la organización. Para lograrlo, trabajamos sobre dos vertientes (ver figura): (1) transformar las herramientas de gestión existentes orientándolas a la misión y valores de la empresa (organigrama, sistemas de objetivos, retribución, sistemas de evaluación,…) y (2) desarrollar un modelo de liderazgo centrado en la misión, basado en el desarrollo del compromiso de los líderes y su transmisión al resto de la empresa.
En la práctica, varias empresas se han ido sumando a la DpM en los últimos cuatro años (Sony, Random Hosuse Mondadori, Abertis, T-systems, Huf P, Ana,…) y para el 2008, prevemos que la tendencia seguirá en aumento.
Entre los beneficios recogidos, como breve resumen podemos destacar los siguientes:
- Incrementa el compromiso de los miembros de la organización.
- Rompe silos funcionales y mejora la cooperación entre áreas / departamentos.
- Mejora la comunicación y favorece el despliegue de la estrategia.
- Incrementa la responsabilidad y el foco en los resultados.
- Incrementa la motivación.
- Mejora el clima de trabajo.
En definitiva, la DpM ha logrado crear una nueva forma de dirigir empresas, más humana, más rica, más exigente -por sentido de misión-, y con una mayor capacidad para orientar y dar sentido a la empresa. Por este motivo, estamos convencidos de que va a ser cada vez mayor el número de empresas que irán adoptando este nuevo modelo de excelencia organizativa.