Que recuerden tu producto o el nombre de tu marca es hacer marca. Si te digo que pienses en nombres de dentífrico es probable que pienses en 1 ó 2 y seguro que una de estas dos marcas coincide tanto para mí como para ti.
Las marcas que retenemos en nuestro cerebro son, en muchos casos, fruto de distintas acciones de marketing que durante muchos años nos han colocado en los anaqueles de los supermercados, por ejemplo, donde funciona muy bien el Neuromarketing y la psicología. También podemos mencionar la televisión donde recordamos magníficos spots relacionados con coches, perfumes, zumos… Tal y como voy mencionando estas temáticas seguro que vienen a tu cabeza distintos anuncios.
También en momentos de crisis hay que saber sacar a hacer uso de la marca “sin perder los papeles”. Lo que a veces pensamos que puede suponer una crisis de marca, para muchos u para otros puede ser una oportunidad.
Basta con que recordemos el oso blanco de la cabalgata de Cádiz. Muchos pensaban que había sido un desastre total pero ahora hasta vemos camisetas y calcetines con el cuerpo del oso impresa en ellas. El oso “torcido” o “perjudicado” de Cádiz ha permitido que otros pudieran sacar partido a su torticolis. La empresa malagueña que hay detrás se ha visto reforzada pero también ha ayudado a otros a sacar provecho de ese oso afectado.
Esto mismo lo trasladamos al sector legal, en concreto en la marca que generamos como abogados donde aspectos como la confianza o la tranquilidad van a ser cruciales en la relación que forjemos con nuestro cliente. Un abogado no solo vende número de casos ganados, vende tranquilidad y confianza en cada caso. Al igual que los profesionales médicos, los pacientes (clientes) nos encomiendan sus problemas en busca de una solución.
Por ello, es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de construir nuestra marca personal sabiendo que es difícil visibilizar determinadas cualidades que, a priori, son intangibles, como el prestigio o la reputación, entre otras.
¿Clientes o creyentes?
Andy Stalman, profesional y experto en marcas y branding diferencia muy bien entre clientes y creyentes. El paso para que una persona se convierta en evangelizadora de nuestra marca radica ahí precisamente, en pasar de cliente a creyente. Como vemos, de nuevo sale a relucir el atributo de la confianza. No cabe duda de que detrás de este paso existe una estrategia definida donde establecemos y reforzamos las habilidades y competencias de cada uno.
Incluso si perteneces a un despacho de abogados también puedes (y debes) forjar tu propia marca.
Tu marca debe ser única y diferente: ¿Qué te hace diferente al resto? Para que lo veas más claro te pondré un ejemplo personal: yo me he diferenciado del resto de colegas dedicándome al bienestar y productividad del sector legal. En concreto, soy la responsable de que en nuestro país exista el primer gabinete de psicología para abogados.
Todos dejamos una huella en los demás, ésta puede ser negativa o positiva. ¿Sabes lo que piensan los demás de ti? ¿Has preguntado a tus clientes? Detrás de esto debe haber mucha humildad porque habrá respuestas que no te convenzan pero es la única manera de saber realmente cuál es la huella que vas dejando.
Piensa en tu marca como un producto que sigue una secuencia: ser – hacer – tener. Es decir, primero somos, después hacemos y por último tenemos. Párate a responder estas preguntas para poder empezar a poner en orden tu marca personal:
- ¿Quién eres en estos momentos?
- ¿En qué debes convertirte para conseguir lo que quieres?
- ¿Estás dispuesto a hacer ese cambio?
Estas preguntas tienen algo en común y es el compromiso. En la medida en que tú te comprometas primero contigo podrás llegar a ser lo que te propongas. Después, podrás comprometerte con los demás.
Y te preguntarás que para qué es necesario trabajar todo esto. Te contestaré con una palabra: clientes. Trabajar tu marca personal te ayudará a tener una cartera de clientes, te generará una buena reputación tanto en el mundo on line como off line y tu marca, tú mismo, hablará de excelencia.
Factores que identifican tu marca personal como abogados
Cuando pensamos en la esencia de una empresa nos centramos en determinados factores estratégicos, organizativos y psicológicos. Estos son la misión, visión y valores y constituyen la declaración de principios de toda empresa. Es la base a partir de la cual debe girar la empresa y por ende tu marca.
Vamos a aterrizar un poco más con las siguientes preguntas que te planteo:
- Misión: ¿Por qué eres abogado? ¿Qué necesidad quieres cubrir?
- Visión: ¿Cómo te ves en el futuro? Dirección estratégica a seguir
- Valores: ¿Cómo lo vas a hacer? Principios, estilo de defensa, trato con el cliente
El siguiente paso que debes hacer para avanzar en tu marca es definir un DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) donde te serán útiles las siguientes preguntas:
- ¿Están alineados mi plan personal y profesional?
- ¿En qué soy excelente?
- ¿Cuáles son mis cualidades como persona?
- ¿Cuáles son mis cualidades como jurista?
- ¿Cuál es mi pasión?
- ¿Cuál es mi estilo de defensa?
- ¿He hecho de una historia personal mi misión?
- ¿En qué destacaba de niño/a?
- ¿Cómo me comunico con mi cliente?
- ¿Tengo una metodología propia de trabajo?
Por último, pregunta a tu alrededor. Lo que te planteaba antes con respecto a tu huella debes volver a hacerlo con 6 personas, ya sea un mensaje de WhatsApp o a través de correo electrónico:
Puedes empezar con la pregunta que muestro a continuación:
- Si tuvieras que definirme en una palabra, ¿cuál sería?
Una vez obtenidas las respuestas, sepáralas en 2. Por un lado, las esperadas en un área libre y por otra, aquellas que no te esperas, área ciega. ¡Ojo! Cuanto más grande sea esta última área más incoherencia habrá.
Trabajar la marca personal lleva tiempo y debe reflejar en todo momento lo que llevas dentro. De lo contrario, dejarán de seguirte y más importante aún, dejarán de creer en ti. La confianza se tarda mucho en ganar pero muy poco en perderla. Sino basta con preguntarnos a nosotros mismos cuántas veces hemos puesto un comentario negativo en alguna red social por algo que hemos adquirido o algún servicio que no nos ha satisfecho.
“La marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás delante” Jeff Bezos
