Podemos identificar tres factores que influyen directamente sobre nuestra motivación en el trabajo: disfrute, ambiente y dinero. Estos elementos, aunque considerados independientemente en el programa, se necesitan los unos de los otros para alcanzar el equilibrio que todos necesitamos para dar lo mejor de nosotros mismos en todo lo que hacemos. La motivación no es pues algo que nos venga dado desde fuera, sino el resultado de una “trabajo interno y personal” que da como resultado un estado de satisfacción que nos “evoca” a dar lo mejor de nosotros mismos en todo lo que hacemos.
Factor I: Es normal que haya cosas de nuestro trabajo que nos gusten más que otras. La clave reside en ser conscientes de dónde centramos nuestra atención. ¿Estamos más pendientes de lo que nos gusta y disfrutamos de nuestro trabajo o tendemos por el contrario a recreamos en lo que no nos gusta y nos hace daño? Trabajar con lo que nos hace disfrutar en mente y darle un sentido actuará como dinamizador de nuestro esfuerzo y tendrá una influencia positiva sobre nuestro trabajo y las relaciones que mantenemos con nuestros compañeros. Hacer pues el ejercicio de identificar y ser consciente de las áreas coloreadas que tenemos en nuestro trabajo contribuirá a reducir el estrés y a darnos fuerza y energía para dar pinceladas de color a las partes más grises de nuestro día.
Factor II: Por suerte o desgracia no trabajamos solos. Compartimos nuestro espacio con otras personas junto a las que creamos el entorno sobre el que desarrollamos nuestro trabajo. Lógicamente, cuanto más agradable sea el ambiente para nosotros, más inclinados estaremos para dar lo mejor de nosotros mismos y viceversa. Llegados a este punto, es importante ser conscientes de nuestra responsabilidad e influencia ¿Cómo contribuimos al entorno generado? ¿Cómo interactuamos y nos comportamos en nuestro día a día? ¿Somos proactivos o reactivos? ¿Cómo nos afecta el entorno en el que desarrollamos nuestro día a día sobre la dedicación, esfuerzo e ilusión con la que empezamos y terminamos cada día? Ser conscientes de esto nos permitirá identificar áreas sobre las que incidir o por el contrario nos dará los argumentos necesarios para" cambiar de entorno". ACTUAR en ambos casos la única solución posible siendo nosotros los únicos RESPONSABLES de nuestra decisión final: actuar o dejarnos llevar. ¿Qué decides?
Factor III: En el fondo todos trabajamos por dinero. Lo necesitamos para vivir en el mundo tal y como lo conocemos hoy día. Sin embargo, ponemos en duda la idea del dinero como fin último del trabajo. ¿Qué marca nuestras decisiones lo que vamos a ganar o lo que vamos a disfrutar haciendo nuestro trabajo? Partiendo como comentábamos de la necesidad de unos mínimos, es importante tener en cuenta otras variables si queremos desarrollarnos como personas y profesionales y dar lo mejor de nosotros mismos en todo lo que hacemos.
