El Covid y la Gran Renuncia en Norteamérica. En junio pasado, según cifras del Bureau de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, renunciaron más de 4 millones de empleados registrándose a fin de ese mes un record de 11 millones de puestos de trabajo vacantes. La Gran Renuncia (Big Quit) como fue llamada por el estudio JOLTS (Job Openings and Labor Turnover Survey) del Economic Policy Institute en Washington, comenzó en abril del 2021 con la vacunación contra el Covid y reconoció que mas del 65% de los empleados del Norteamérica querían buscar otro trabajo. En octubre pasado el Striketober (huelga de octubre) congregó a mas de 100mil trabajadores norteamericanos en huelga para exigir la reorganización de sus empleos.
En Canadá la Gran Renuncia no llegó a concretarse como en los Estados Unidos. Stats Canada, el organismo nacional de estadísticas afirmó que la recuperación de la participación laboral contrastaba con la Gran Renuncia en el país vecino por que, en 2022, ya dos tercios de los desempleados por la pandemia han retornado a la actividad en el mismo sector que los ocupada anteriormente.
¿Que sucedió? Muchas empresas canadienses reconfiguraron su ESG a tiempo. Con una tasa de inflación anual del 5.1% en enero del 2022, las empresas canadienses se enfocaron en el ESG creando nuevas oportunidades de movilidad laboral y en aumentar los salarios para intentar acompañar el impuesto inflacionario. El bienestar emocional y la salud mental son el foco de atención de los nuevos programas sociales en el mercado laboral canadiense de este año. Por ejemplo, empresas como Lululemon en British Columbia entrenan obligatoriamente a sus empleados con técnicas de primeros auxilios para cuidarse de los problemas mentales. La municipalidad de la ciudad de Toronto, por ejemplo, tras la ola del Omicron, ya está pensando en traer de nuevo a la oficina a su personal jerárquico tras dos años de trabajo remoto. Otros empleadores en cambio aceptaron el trabajo remoto o hibrida como una solución definitiva. De esta manera Canadá se ha consolidado como un ejemplo de renovación de las formas de trabajo, consolidando también formulas de inmigración que llaman la constante atención de las empresas extranjeras.
¿Como inmigrar a Canadá con el start up visa program?
Inicialmente concebido para un periodo provisorio de 5 años en 2013, la pandemia ha permitido implementar definitivamente de los programas provinciales y federal de residencia permanente especialmente diseñado para empresas startup en Canadá. La combinación entre know-how tecnológico y la inversión en innovación permite establecer nuevos negocios en Canadá mediante incubadoras, estructuras de financiación y socios ángeles. La popularidad de estos programas se debe a que los empresarios reciben visa de residente permanente en uno de los países con mejor calidad de vida del mundo para desarrollar sus negocios globalmente y en Norteamérica.
El startup visa esta integrado a la inmigración de negocios y los empresarios deben obtener una carta de compromiso de una entidad calificada tanto para invertir (venture capital) como para capacitar (incubator) startups, comprobando tener y haber instalado un negocio básico en Canadá, probando tener un nivel de idioma aceptable y estando dispuesto a transferir un mínimo de inversión desde su país de origen. El programa atrae miles de inversores europeos y latinos todos los años. Su variación legal permite también implementar una filial o sucursal de un negocio ya existente para operar Norteamérica desde Canadá.
¿Como calificar con una organización designada?
La carta de apoyo de una organización designada es relativamente fácil de obtener para un negocio ya establecido en su país de origen si el empresario adapta su negocio de acuerdo con el mercado local. Ello puede lograrse también con la experiencia de haber hecho negocios en Norteamérica previamente, conociendo los impuestos y las necesidades de la demanda, sin cambiar demasiado lo que implica un first landing empresarial.
La variación de estos programas consiste en contactar incubadoras o inversores calificados o designados por el NACO (National Angel Capital Organization) o el CVCA (Canadian Venture Capital & Private Equity Association). Si bien el ministerio de inmigración ofrece una lista de estas entidades es importante saber elegirlas entre Venture Capital Funds (VCF), Angel Investors Groups (AIG) y Business Incubators (BI).
Para relacionarse con los VCF es necesario mostrarles comercialmente una experiencia previa en el país de origen y la potencialidad del negocio en Canadá. Estas organizaciones deben detectar el nicho para la inversión, para proponer a su pool de inversores, colocar un mínimo de CAN 200.000 en el startup extranjero. Lleva algo de tiempo y preparación, la estructura jurídica de la filial debe prestarse a recibir una inversión participativa, incluyendo a los prestamos convertibles en acciones, lo cual es materia de negociación directa. La selección de estas organizaciones no se hace en base a su localización dentro de Canadá, sino conociendo y midiendo a su grupo de inversores. Muchas de ellas permiten acomodar a la empresa dentro del Capital Pool Program del Toronto Stock Exchange sobre el que escribiremos próximamente, de modo que hay que estar preparado a analizar la estrategia de acceder en un plazo de dos años al mercado publico de valores norteamericano.
La negociación con los AIG es distinta. Estas organizaciones apuntan directamente a comprar acciones preferidas o de fundador en la empresa por un valor mínimo de CAD 75.000 o sea que intentaran volverse socios mas que procurar inversores al candidato. Si bien el monto requerido es inferior y no significa un gran aporte a la empresa, las negociaciones pueden ser algo menos flexibles dado que los derechos de los accionistas preferidos son mas estrictos para la empresa. Un detalle fundamental para este tipo de conversaciones es la propuesta de futuras capitalizaciones dado que, si la empresa crece, es esperable que los inversores ángeles o fundadores quieran defender su inversión protegiéndola tanto del riesgo de licuado como avanzándose sobre el derecho a acrecer su posición a un precio preferencial. La ingeniería jurídica de la empresa debe ofrecer resguardo para que el empresario extranjero pueda balancear la propuesta a estos inversores con clausulas de escape para gozar de los beneficios del crecimiento de su negocio en Norteamérica.
Finalmente, los BI que parecen simples, pero no lo son tanto. Estos son como escuelas de negocios a los que acceden empresarios que no pueden o no quieren relacionarse con inversiones locales. Tienen un costo de capacitación elevado que oscila entre los 20-50mil dólares canadienses, lleva tiempo asistir y participar en las clases y reuniones, conocer a los tutores y a los capacitadores. La localización es importante porque es esperable pasarse un año atrás de estos cursos para obtener la carta de apoyo. Durante ese curso el empresario deberá construir legalmente y proponer su negocio en el foro del BI, para convencerlos de la viabilidad. Una vez logrado, con la carta, los empresarios solicitaran su visa de trabajo para instalar el negocio, esperando recibir la residencia permanente. El negocio debe comenzar a funcionar luego del curso puesto que, si solo se apoya en la carta, es posible que la propuesta de inmigración se rechace a lo largo del proceso. De modo que hay que estar dispuesto a invertir y a negociar si se lo desea, con cualquier tipo de inversores locales incluyendo los citados anteriormente pero no necesariamente con ellos, sin necesidad de recibir un mínimo de inversión, pero con las dificultades de negociar en un mercado nuevo.
En nuestra experiencia, las tres organizaciones pueden concebirse como categorías de negocios, siendo las VCF mas convenientes para una empresa extranjera mas solida en su mercado nacional, con mayor capacidad de negociación, las AIG para proyectos ya con experiencia, pero con demostrada innovación y fuerza de mercado y las BI para negocios embrionarios en donde la idea de inmigrar a Canadá es mas importante que el negocio a desarrollar.
El start up visa program es un suceso, muchas empresas lo usan aun contando con capacidad propia de instalarse en Canadá porque permite investigar las exigencias de los distintos tipos de inversores que muchas veces ofrecen ramificaciones o alternativas pare el negocio existente. Es también una buena forma de introducirse en Norteamérica aun cuando no se pretenda inmigrar a Canadá en un primer momento, eligiendo estratégicamente la posibilidad y las formas de hacerlo convenientemente.
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