Para comenzar, un contrato de escrow es un contrato atípico, que normalmente tiene un carácter accesorio a otro contrato principal, o bien estar inserto como una cláusula dentro de un contrato principal, que deriva del derecho anglosajón y no tiene una regulación concreta en España.
“Escrow” en inglés significar depósito, por lo que, por un contrato de escrow se entiende aquel contrato en el cual dos personas deciden acordar el depósito de un bien, una suma de dinero, un título o un documento. En el contrato se regulan las cláusulas o condiciones para poder acceder al bien depositado.
La persona intermediaria que se encargará de resguardar el depósito mientras no se produzca la condición exigida, será el denominado depositario o agente de escrow. Esta figura es de especial relevancia en este contrato, pudiendo ser un notario, un abogado, una entidad bancaria a través de un escrow account, una cámara de comercio o un prestador de servicios electrónicos de confianza.
La importancia del agente de escrow radica en que es una tercera persona sin interés y que vela por los intereses de ambas partes y porque haya una buena relación contractual. Por lo tanto, el agente de escrow le da al contrato seguridad jurídica para ambas partes, de modo que, el depositante pierde el control una vez que entrega el bien entregado.
Entre los distintos usos para los que puede aplicar el contrato de escrow, el agente de escrow puede cumplir diferentes funciones desde intermediario para el pago de una compraventa, como depositario de obras protegidas por la propiedad intelectual con el objetivo de demostrar la autoría de dicha obra; hasta un depósito de fuentes, esto es, un programa de software o un código de fuentes. Por lo cual, este contrato de escrow tiene su aplicación en el ámbito del derecho informático o relacionado con las nuevas tecnologías.
Por un lado, cada vez es más común el uso de las nuevas tecnologías para llevar a cabo contratos de compraventa, creando cierta sensación de inseguridad en la población en general el hecho de no poder tocar o ver los productos o el miedo a poder ser engañados. Es por ello que el contrato de escrow puede ayudar a reforzar este tipo de contratos de compraventa, pudiendo dar seguridad jurídica a estos trámites la figura del agente de escrow.
Por otro lado, centrándonos ahora en este ámbito más tecnológico, en la actualidad las nuevas tecnologías y su relación con el derecho están a la orden del día. Los smart contracts o los contratos en relación con el blockchain, son ejemplos de la importancia actual del derecho tecnológico.
Dentro del uso en los contratos de desarrollo de software, una de las funciones del agente de escrow es el depósito y control del programa de software que la empresa desarrolladora ofrece a otra empresa, para que en caso de que la empresa que desarrolla el software incumpla con su servicio, la empresa afectada pueda seguir utilizando y actualizando su software, al poder acceder al código fuente, que el agente de escrow resguarda.
Dentro de esta modalidad del contrato de escrow aplicada al código fuente, podemos encontrar principalmente dos modalidades: el contrato entre dos partes, en el cual la empresa desarrolladora del software firma un contrato para el depósito del código fuente con el agente escrow, con la finalidad de demostrar la autoría y dar seguridad jurídica al cliente; o el contrato entre tres partes, que sería el contrato de escrow en sí con el depositante, el agente escrow y el cliente.
En este ámbito tecnológico, el establecer un contrato de escrow presenta grandes ventajas, como serían, por ejemplo, la seguridad para el cliente de tener la opción de seguir usando el programa informático si la empresa desarrolladora del software desapareciese.
Para la empresa desarrolladora presenta la ventaja de poder presentar mayor confianza y seguridad a sus clientes, mejorando su imagen, de modo que, ese aumento de confianza conseguiría lograr asimismo una buena posición frente a los clientes.
Además, la ventaja de este contrato no solo radicaría en obtener el código fuente, en esa licencia, sino también aseguraría el mantenimiento y actualización del software para los clientes.
También sería ventajoso este contrato para la empresa desarrolladora, ya que, evitaría el hecho de tener que entregar directamente el código fuente al cliente, lo cual reduciría la seguridad jurídica de su negocio. El agente escrow, al ser un tercero sin interés directo, asegura el código fuente y la protección de este, no exponiendo así a la empresa desarrolladora.
Asimismo, supone para la empresa desarrolladora una prueba acerca de la titularidad del programa de software y del código fuente, ya que, el depósito también sirve para demostrar la autoría sobre el bien, como se indica anteriormente.
En conclusión, en la actualidad el contrato de escrow es una buena forma de garantizar la seguridad jurídica de los negocios, en concreto, en el ámbito del derecho informático y digital, es una buena manera de lograr contratos y negocios jurídicos más estables y seguros para ambas partes en el negocio, ya sea mediante un contrato accesorio o mediante cláusulas incluidas en el contrato principal.