Junto a las actividades lúdicas y sociales que las tabletas permiten, sus posibilidades profesionales se consolidan y ganan partidarios, también en el mercado profesional jurídico.
No descubrimos nada nuevo si afirmamos que las tabletas han conseguido, en muy poco tiempo, convertirse en un instrumento cotidiano de nuestra vida diaria. El dispositivo que permite al mismo tiempo, por citar algunos usos, leer la prensa diaria mientras desayunamos, usarlo en el despacho al tiempo que trabajamos o tener entretenido al más pequeño de la casa gracias a los juegos o vídeos, no ha parado de crecer en volumen de ventas en los últimos años, al tiempo que ha ido convenciendo a los profesionales de las ventajas integrales que aporta su uso como una herramienta de trabajo.
Según los datos recogidos por el Informe TAB elaborado por la Universidad Internacional de La Rioja, un 4% de los usuarios utilizan la tableta exclusivamente por motivos profesionales, mientras que un 37,41% alterna en su uso los motivos profesionales y personales, frente al resto que la emplea únicamente como una herramienta personal.
El Informe TAB revela también que las tabletas están ganando terreno a los dispositivos eReader y cada vez son más los usuarios que utilizan este dispositivo para leer.
En el mundo jurídico, la tableta facilita enormemente el trabajo del profesional, sobre todo, desde el momento que sale del despacho. Se trata de un solo elemento que aúna portátil, libreta, agenda, autos, demandas, jurisprudencia, códigos o manuales en una fina lámina de muy poco peso.
A la llegada a una reunión o a una vista, la tableta permite al abogado comportarse de una manera natural, desenvuelta, difícil de lograr si se cargarse con toda la documentación en el maletín. Al mismo tiempo, la tableta frente al ordenador elimina la barrera visual en la que este se convierte frente a los clientes o compañeros de despacho a la hora de celebrar una reunión.
Proview creció un 48% en el primer semestre del año
El crecimiento del uso profesional de la tableta o su éxito como dispositivo de lectura se ve refrendado en el sector jurídico con los datos que Thomson Reuters maneja sobre la penetración de Proview, su aplicación eReader diseñada específicamente para el profesional del Derecho que permite, desde tabletas y ordenadores, trabajar sobre el libro digital con muchas más funcionalidades que cualquier otra solución de documentos pdf de solo lectura.
