Desde la democratización de la tecnología, hemos vivido una evolución sin precedente en todos los sectores y ámbitos de negocio, acrecentada en las últimas dos décadas con la implementación masiva de internet y la irrupción de nuevos dispositivos y formas de comunicación.
El sector legal, no ha quedado exento de la entrada de estas ventajas en su día a día y muchos de los actores que protagonizan este escenario, se han visto forzados a adaptarse a los nuevos tiempos, en un entorno de trabajo en el que el papel y la presencialidad han sido protagonistas indiscutibles.
En los últimos años, la adopción de mejoras tecnológicas por parte de las empresas y de la administración pública han tenido muy buena acogida, con un mayor o menor éxito en su uso y desarrollo. Desde un punto de vista conceptual podemos adentrarnos en un universo de posibilidades futuras, en el que cada una de las palabras que las definen pueden suponer un reto en sí mismas. No obstante, atendiendo a las necesidades de un presente tangible, podemos centrar nuestra atención en los siguientes puntos:
Ciberdelitos
Cualquier entidad conectada a internet necesita protegerse de los ataques que puedan producirse desde la red y cada día es más difícil mantenerse totalmente seguro. Este tipo de incidentes, ataques, robos de información y otros muchos ciberdelitos evolucionan a una velocidad mayor de lo que las instituciones son capaces de legislar y perseguir. Atendiendo a este hecho, el sector legal necesitará la figura de profesionales con habilidades legales y técnicas, capaces de interpretar pruebas y argumentar de forma clara y concisa los diferentes aspectos que son relevantes en este tipo de procedimientos, por lo que la formación continua en esta materia, es fundamental.
Teletrabajo
La situación actual de emergencia sanitaria ha forzado a que instituciones y empresas hayan tenido que realizar sus servicios de forma telemática, incluyendo a la administración de justicia, ya que el 11 de mayo de 2020 se celebró en Santander el primer juicio telemático de España en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº2 contando con todas las garantías procesales.
La posibilidad de ejercer profesiones del ámbito legal remotamente, precisa de niveles de seguridad y autenticación más allá de los habituales y deben ser adquiridos cuanto antes por todos los implicados para atender esta nueva necesidad. Algunos de estos elementos son comunicaciones securizadas, certificados, firmas digitales, factores de doble autenticación por biometría y la utilización de tecnologías blockchain.
Estandarización y parametrización
Como consecuencia del punto anterior, cuando se trata de trabajar a distancia, es muy necesario que las transferencias de información que se produzcan sean coherentes y de calidad, lo cual implica realizar un esfuerzo conjunto de todo el sector, para buscar modelos de datos que permitan minimizar los errores, además de realizarse de una forma segura.
En este ámbito, el consejo general del poder judicial realizó sus primeros pasos con su Test de compatibilidad de los Sistemas Informáticos de Gestión Procesal, el cual define catálogos de codificaciones determinadas para los procedimientos que se lleven a cabo y se quieran integrar con sus sistemas.
Transformación Digital
Cada vez que se oyen estas manidas palabras, a la mayoría le viene a la mente digitalizar todos los documentos y publicar una web donde se ofrecen los servicios de su compañía, pero en realidad se trata de mucho más, se trata de poner el cliente en el centro de la cadena de valor de nuestros servicios y realizar una profunda integración de la tecnología en nuestros departamentos y procesos, buscando su máxima satisfacción. Obviamente en cada caso se llevará a cabo de un modo diferente, pero sin duda es un campo tan extenso que su abordaje inicial ya constituye un importante reto para entidades y administraciones. Aún así, podemos definir tres impactos ineludibles
- Inclusión de automatismos dentro de los procesos que precisa cada tipo de procedimiento, para poder conseguir la máxima eficiencia y eficacia.
- Mejora de los procesos de atención al cliente mediante una experiencia insuperable. Para ello, la calidad, omnicanalidad y disposición inmediata de la información serán pilares básicos en la consecución de este objetivo.
- Aplicación de Inteligencia Artificial. Cada día este área de la ciencia avanza a grandes pasos y su implementación posibilitará un mundo nuevo en el ámbito legal. Desde conseguir estimaciones precisas sobre las posibilidades de un dictamen estimatorio hasta ilusionarnos con sistemas de decisión que apoyen a los jueces en sus decisiones con el objetivo de la aplicación de las leyes con la más precisa imparcialidad, simplemente introduciendo requerimientos, pruebas y hechos.
En definitiva, el mayor reto al que nos enfrentamos es sin duda el de adaptarnos a los imparables cambios que nos exige, ya no un futuro cercano, sino el presente que vivimos.
