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26/04/2024. 17:46:11

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¿Abogado ganso?

Profesor Universitario
Especialista en técnicas de litigación oral

El ganso, es un animal considerado sagrado por los egipcios desde hace más de 4000 años, aun cuando fue criado por los romanos y supuestamente domesticado en el año 1300 antes de Cristo. Gracias a su plumaje, este animal cuenta con una gran resistencia ante enfermedades y situaciones climatológicas sumamente adversas. Está dotado de una gran fortaleza física y esto permite que sea criado al aire libre durante todo el año sin demasiados cuidados.

Cada día gana más espacio como animal doméstico, ello se debe a su alto grado de lealtad, con sus criadores, así como con sus iguales. Se dice, que cuenta con un olfato más eficiente que el perro, pero, que es tan fácil de adiestrar como este último. Se acostumbra rápidamente a los seres humanos, y, les resulta de gran utilidad, al tenerlo como mascota en casa o en granjas domésticas, ya que, alerta de posibles peligros por su comportamiento escandaloso ante la llegada de extraños a su territorio.

Posee un gran sentido de la orientación, ya que puede volver al nido donde nació después de haber transcurrido un año. Es igualmente, una de las especies con mayor grado de compañerismo ya que, acompaña -hasta que se recuperan- a los de su raza cuando estos están exhaustos o enfermos. Al mismo tiempo, es un ave sumamente fiel, elige su pareja a la edad de tres años, y con ella permanece hasta el final de sus días. 

Sus alas pueden llegar a medir hasta dos metros, algunas especies de gansos pueden volar a una velocidad que oscila aproximadamente entre 64 y 112 km/h. Al emigrar, lo hace en bandas formando una perfecta V en el cielo, y mientras viaja grazna para estimular a sus compañeros que se encuentran cansados. Los que se ubican en la retaguardia reemplazan a los que van delante de la formación cuando esta se ve extenuada.

Tienen la capacidad de bucear y nadar por lo que es perfectamente viable encontrarlos cerca de costas, lagos y ríos, ya que, es en estos espacios donde ubican insectos e invertebrados acuáticos, así como también, tienen la capacidad de alimentarse de plantas flotantes que se ubican en el agua.

Al contrario que otras aves similares, los gansos tienden a caminar por más tiempo en la tierra durante todo el día alimentándose de pasto.

Para comunicarse utiliza más de 10 sonidos diferentes. Todo dependerá de la situación en la cual se encuentre.

Los gansos u oca, como igualmente se les conoce, caminan sobre el suelo tan bien como cualquier otro animal; vuelan incluso llegando a alcanzar grandes velocidades, y; por supuesto, pueden nadar de manera sumamente excelente.

Cada parte de su estructura ósea, es esencial. La membrana que une sus tres primeros dedos les permite nadar; la grandeza de sus alas les permite volar hasta 2.500 kilómetros en un día; y, esas mismas patas le permiten caminar con absoluta seguridad en la tierra.

Básicamente puede concluirse que es un animal versátil, el cual se adapta con suma facilidad a todo ambiente en el cual le corresponda estar.

Un buen abogado litigante es como la oca, ya que, este profesional del derecho, es versátil, como lo es el ganso. Se adapta, es transformable, cambiante, mudable. Tiende a adaptarse a las circunstancias y por ello, puede llegar a ser el más dulce de los defensores o el más acido de los acusadores.

El verdadero abogado litigante abre las alas para “volar” a otros lugares tal cual como lo realiza el ganso, y, todo ello, para de esta manera obtener el conocimiento que le permitirá recorrer grandes kilómetros de audiencias. Este vuelo, no deberá ser solo físico, podrá igualmente trasladarse de un lugar a otro leyendo textos de autores nacionales e internacionales, los cuales les brindarán la información desde otra perspectiva, con otros prismas, y, ello, le ayudará a tener una mejor visión de cómo pudiera trabajar un determinado caso.

El auténtico abogado litigante nada en el rio de la solidaridad, del compañerismo, el de compartir todo aquello cuanto sabe hacer, y además conoce cómo hacerlo. Navega por el lago de la amistad, ayudando, apoyando, y socorriendo al profesional que necesite su hombro para seguir adelante. Flota en el estanque de la camaradería día tras día, sin esperar nada a cambio, solo colaborando, echando una mano, echando un capote, a todos aquellos que van dando sus primeras patadas en las aguas del litigio.

El genuino abogado litigante, camina con seguridad en la tierra, tal cual como lo hace el ganso. La seguridad que le brinda un trabajo bien hecho, analizado, estudiado, pensado, practicado, ensayado. Ese litigante, da pasos firmes en el litigio porque posee un inmejorable sentido de la orientación, por ello, sabe cuándo dar un paso hacia adelante; cuando no debe seguir transitando por ese sendero; o en idéntico sentido, sabe en qué momento debe cambiar el rumbo.

El legitimo y probado abogado litigante, es tan fiel como lo es la oca o ganso, pues, una vez que conoce y se enamora del derecho, le es fiel a este durante toda su vida.

Así las cosas, todo aquel que aspire, quiera o pretenda ser un abogado litigante, debe ser como las ocas, debe comportarse tal cual como lo hacen estos versátiles animales y VOLAR, si es lo que se tiene que hacer en ese momento; NADAR, si la ocasión lo amerita, o CAMINAR, con la confianza puesta en que lo hace con total libertad; en fin, adaptarse con la mayor de las pasiones a ser un Abogado ganso.

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