“Bien…..casi todo el tiempo nos sentimos perdidos. Decimos: “Por favor, Dios, dinos que es justo, dinos que es la verdad”.
No hay Justicia. Los ricos siempre ganan, los pobres se sienten impotentes.
Acabamos hartos de oír mentiras a la gente…y al cabo del tiempo nos volvemos indiferentes.
Nos consideramos a nosotros mismos…víctimas, y… nos convertimos en víctimas.
Nos volvemos….nos volvemos débiles.
Dudamos de nosotros mismos, cuestionamos nuestras creencias; cuestionamos nuestras instituciones…y cuestionamos la ley.
Pero hoy Uds. son la ley.
Uds. son la ley. No es un código…no son unos abogados…no es una estatua de mármol…ni las ceremonias de un tribunal.
Verán, todo eso no son más que símbolos de nuestros deseos de ser justos.
Son….son de hecho una oración. Una oración ferviente y asustada.
En mi religión dicen: "Actúa como si tuvieras fe. La fe te será otorgada. Si queremos tener fe en la justicia solo tenemos que creer en nosotros mismos y actuar justamente. Creo que hay justicia en nuestros corazones."
Alegato final de la película de Sidney Lumet, Veredicto final (1982) protagonizada por Paul Newman.
Las razones que nos llevan a tomar determinadas decisiones, en la mayoría de las ocasiones, no son una "gran razón", son solamente la suma de pequeñas emociones que sumadas pueden llevarte sin querer a encontrar tu vocación.
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