Incluye la sentencia
Una juez de Sevilla ha concedido a una mujer divorciada la categoría de familia monoparental necesaria para sumar puntos en el baremo de plazas escolares, pese a que en el momento de la demanda solo disponía de la petición de divorcio y no de la sentencia. La Junta de Andalucía negó a la reclamante, titular de la guarda y custodia de su hijo, la matrícula en el Segundo Ciclo de Primaria en un centro religioso concertado porque no le concedió los tres puntos previstos para las familias monoparentales.
La Consejería de Educación basándose en la definición de la Wikipedia, alegó que, en este caso, "el divorcio de los padres no implica problema de relación entre padre e hijo" y el progenitor divorciado siguió participando en la manutención del menor.
La juez acoge el razonamiento del abogado de la madre, Manuel Pérez Peña, quien pidió que se aplicase la definición contenida en la Ley de Fiscalidad Complementaria del Presupuesto. Dicha ley disponía que familia monoparental es "la formada por la madre o el padre y todos los hijos que convivan" con ellos, siempre que reúnan los requisitos de ser menores de edad o incapacitados. Al no añadir más precisiones sobre otro cónyuge que sostenga económicamente al menor, la sentencia dice que "el ordenamiento jurídico andaluz debe ser coherente y la nueva institución jurídica debe tener un mismo significado en sus distintos usos", por lo que otorga a la demandante el rango de familia monoparental y los puntos escolares negados.
La juez también aborda el problema de que la madre había planteado la demanda de divorcio en noviembre de 2008 pero la agenda del Juzgado no permitió emitir el auto de medidas provisionales hasta marzo de 2009, último día de presentación de solicitudes escolares. Por ello, considera prueba suficiente la admisión a trámite del divorcio, aunque la madre no hubiese podido presentar aún el Libro de Familia que acreditase su nueva situación legal.
