Las Nuevas Tecnologías es sinónimo de igualdad. Igualdad entre sexos, igualdad en el trabajo. Huelga decir que las NN.TT. han transformado nuestras vidas. La revolución tecnológica abre paso a un nuevo mundo, como en su día lo fue la revolución industrial, pero con características de igualdad.
La revolución tecnológica multiplica la capacidad operativa. En el siglo XIV se necesitaba mucha mano de obra y se tenía que invertir mucho tiempo para copiar libros. Hoy se copia multitud de información en cuestión de segundos, con tan solo adherir al PC un aparato más pequeño que un dedo y que responde al nombre de Pendrive. Si lo pensamos, resulta increíble.
Las NN.TT. también es sinónimo de especialización. La capacidad creativa está sustituyendo progresivamente a la capacidad física. En cualquier campo profesional, el conocimiento general supone madurez, pero en el mundo actual es imposible estar al día de las modificaciones que surgen a diario, por lo que la especialización más que nunca tiene una especial relevancia. ¿Quién no ha buscado en Google una consulta, y el famoso "san Google" nos la resuelve? Creemos entender más que nadie porque la información la tenemos a un click. Por ello, las empresas demandan cada vez más a profesionales especializados, aquellos que encuentran la solución perfecta que Google no es capaz de dar, aun.
La especialización no reconoce la diferencia de sexos. Por tanto, igualdad y especialización están íntimamente unidas. Sin embargo, las NN.TT. no garantizan la competitividad, ni el crecimiento económico, ni el empleo, ni el bienestar. La mayor calidad de vida sí está garantizada, así como la igualdad de oportunidades para la mujer, siempre y cuando se realice en una sociedad en la que prime la igualdad social sobre cualquier otro valor.
Hoy es posible trabajar desde casa. La famosa conciliación entre vida laboral y vida familiar es totalmente realizable. Aun así, hay empresarios (la mayoría) que son reticentes a la hora de facilitar el teletrabajo. Otros (unos pocos) lo han realizado de manera esporádica con buen resultado. Y algunos (no muchos), directamente prescinden de la oficina y de los gastos que ello conlleva, para comunicarse con sus empleados a través de los medios multimedia que todos tenemos a nuestro alcance.
Internet contribuye positivamente al concepto de aldea global, facilitando la igualdad de sexos, y la conciliación entre la vida laboral y la vida social. Si el trabajo es medido con criterios de resultado y no de jornada horaria, resulta que las NN.TT. son un medidor fidedigno de lo primero y por ende de lo segundo.
La aldea global que definiera el sociólogo Marshall McLuhan, debe entenderse en el sentido de una población muy desarrollada socialmente, con roles iguales entre sexos, y más allá del medio televisivo que eligiera el canadiense.
