El pasado 7 de septiembre, los Ministros de Economía de los países integrantes de la Unión Europea expresaron su opinión favorable a la creación de una Tasa sobre las entidades financieras.
En la reunión del Ecofin del pasado día 7 de septiembre, los Ministros de Economía de los países miembros expresaron "su opinión favorable" a la creación de una Tasa sobre las entidades financieras. Sin embargo, no existe consenso sobre la base imponible de la citada tasa ni sobre el destino que haya de darse a los ingresos obtenidos con su implantación.
En España existe un Fondo de Garantía de Depósitos destinado a garantizar dichos depósitos, por lo que el Ministerio de Economía y Hacienda se ha mostrado partidario de que la futura tasa grave los pasivos bancarios, salvo los propios depósitos y el capital.
España podría recaudar con esta tasa entre 490 y 1.900 millones de euros al año, mientras que en el total de la U.E. dicha cifra podría situarse entre 26.200 y 4.900 millones de euros.
Alemania ha aprobado recientemente la referida tasa con el fin de costear posibles crisis bancarias específicamente. Por el contrario, Francia y el Reino Unido, los ingresos obtenidos se dedicarán a los presupuestos nacionales, así como previsiblemente en España.
Sin embargo, la aparición de diferentes modelos de tasa bancaria, dada la flexibilidad de la Unión Europea sobre esta materia, va a determinar que surjan distorsiones en la competencia dentro del sistema bancario europeo.
Por otra parte, si los ingresos obtenidos se dedican a financiar el presupuesto ordinario de los Estados, en el momento que surja otra crisis bancaria, los ingresos públicos de nuevo deberán asumir el coste de dicha crisis, y sin limitación a lo previamente recaudado.
Además, la citada tasa bancaria corre el peligro de que la misma no sea costeada por las entidades financieras, destinatarias de dicha tasa, sino que sea financiado por los consumidores de los servicios bancarios. Al mismo tiempo que los contribuyentes, asuman al final el coste de las futuras crisis financieras.
Finalmente, en la citada reunión del Ecofin se debatió la creación de una tasa sobre las transacciones financieras, una especie de tasa Tobin, sobre la que no hubo consenso, ante los peligros de deslocalización y su traslación al consumidor final.
