Cuando se habla de carga fiscal casi siempre se hace referencia a lo que se paga a Hacienda por rendimientos de trabajo, actividades económicas y rentas del ahorro. Sin embargo, dependiendo de la naturaleza de una pensión, también hay que abonar tasas por ella. En este caso pretendemos simplificar las dudas más frecuentes relacionadas con la fiscalidad en las pensiones familiares.
Pensiones familiares y los impuestos que implican
Lo primero que cabe destacar cuando se hace referencia a las pensiones familiares es la diferencia entre las que se obtienen como resultado de una sentencia judicial por un divorcio o separación, como lo son la pensión de alimentos y la pensión compensatoria; de aquellas que responden a un derecho por supervivencia a familiares como lo son las pensiones por orfandad, viudedad o pensiones en favor de familiares. Aunque la definición de pensiones familiares debería incluir solamente a las que provienen de una decisión judicial no siempre se comprende de dicho modo y por eso hemos hecho la aclaración.
Fiscalidad de la pensión compensatoria
Las pensiones compensatorias son aquellas que se obtienen tras un proceso de separación o divorcio para cubrir el desequilibrio económico provocado por dicho hecho. Los impuestos a abonar son claros para el cónyuge que la percibe que declarará el importe como rendimiento de trabajo en el IRPF. Por su parte, el que la abona, tiene derecho a aplicar la reducción íntegra en su declaración.
Fiscalidad de la pensión de alimentos
Los impuestos pensiones familiares por alimentos son diferentes a los de compensación. De hecho, en este caso, el que los percibe como tutor de los hijos no tiene obligación de declararlos en el IRPF. Si la pensión se concede a descendientes que no son hijos, estos sí están obligados a declararla como rendimientos del trabajo en su Renta anual. El que paga este tipo de pensiones no puede deducir el gasto, ni tampoco aplicar reducciones a su base imponible. De hecho, solo hay dos cuestiones que pueden ayudarle a reducir el esfuerzo fiscal:
- Un tipo de gravamen más bajo por esa el importe total abonado en concepto de pensión de alimentos que generalmente está a un 2%.
- Si el importe que paga por la pensión resulta inferior a su base liquidable la escala del gravamen en IRPF se aplica por separado a cada una de las partidas. Esto beneficia hablando de ahorro fiscal sobre todo a los que tengan rentas elevadas.
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