MADRID (Reuters) – Un equipo de científicos ha secuenciado el ADN más antiguo que se haya obtenido nunca de un homínido a partir de un fémur de 400.000 años hallado en Atapuerca, en Burgos, y que muestra un vínculo inesperado entre sus pobladores y los denisovanos, que vivieron a miles de kilómetros y cientos de miles de años después, según publicó el miércoles la revista Nature.
El hallazgo, que se produjo a partir de material mitocondrial – transmitido por vía materna con un único cromosoma – de un hueso hallado en la Sima de los Huesos en la década de 1990, sorprendió a los científicos ya que acerca al habitante de Atapuerca a los denisovanos, que poblaron los montes siberianos hace unos 40.000 años, más que a los neandertales, como se esperaba por los rasgos que comparten ambos homínidos.
"Esto realmente plantea más preguntas que respuestas", dijo a Nature Svante Pääbo, un genetista molecular del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, en Alemania, que lideró el equipo en el que había también expertos de Atapuerca.
El fémur analizado forma parte de un grupo más grande de restos de dos docenas de homínidos hallados en esa zona del yacimiento, que anteriormente habían sido atribuidos a formas tempranas de neandertales, que vivieron en Europa hasta hace unos 30.000 años, o bien al homo heidelbergensis, una población de homínidos poco definida que dio lugar a los neandertales europeos y, probablemente, a los seres humanos en África, añadió el estudio.
Según explicó Pääbo a la publicación científica, este descubrimiento no significa que los homínidos de la Sima estuviesen más estrechamente ligados a los denisovanos que a los neandertales, sino que su relación podría explicarse por la transmisión materna del material analizado, ya que ambos podrían haber formado parte en su momento de una población fundadora que una vez vivió en toda Eurasia dando lugar a los dos grupos.
/Por Teresa Medrano/
