Los cambios en el ámbito de los clásicos temas de filiación son continuos y las fórmulas cada vez más complicadas jurídicamente, más si se analizan a la luz de los que hasta ahora habían venido siendo los presupuestos básicos de la filiación. Los problemas generados por la prueba en los procesos de filiación o los plazos de prescripción en las acciones sobre la materia han dado paso a los problemas que genera la doble maternidad o, como en este caso, la gestación por sustitución. En este último supuesto, la prohibición por el ordenamiento jurídico español -en concreto el artículo 10 de la Ley sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida- y la posibilidad de hacerlo efectivo en un país en el que la legislación lo permita hace que los problemas se planteen a la vuelta con la inscripción de la filiación a favor de los padres contratantes en nuestro Registro Civil.
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