El juez Manuel Píñar Díaz afirma que la Policía no trata de igual forma a la persona que bebe que a la que se droga.
Los controles de alcoholemia han sido tratados de "ilegales" por un juez de Málaga porque suponen "una desigualdad de trato" a las personas que beben respecto a aquellas que conducen bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
Así, Manuel Píñar Díaz, el titular del Juzgado de lo Penal 1 de Málaga, señala que no se trata igual a la persona que toma drogas y a la que bebe. Por ello, Píñar argumenta que el primero "se ve acosado y perseguido a una inquina persecutoria" por la Policía mediante controles de alcoholemia, mientras que el segundo "ni tan siquiera es molestado".
Además, el titular del Juzgado de lo Penal 1 de Málaga añade que no se trata de determinar la idoneidad de las pruebas de alcoholemia, sino que para determinar la igualdad entre la persona que bebe y la que toma drogas "es necesario que también se practique control de las otras sustancias".
Asimismo, el juez considera que la justicia se está usando como instrumento de azote al colectivo de bebedores, en contra del insignificante número de denuncias que los cuerpos policiales tramitan contra el colectivo de drogadictos.