El colectivo de “Abogados Sin Toga”, un grupo de graduados en Derecho y máster en ejercicio de la abogacía, se ha manifestado hoy en el centro de Madrid pidiendo la supresión de la prueba nacional de acceso, que a día de hoy, sigue sin convocarse. A la manifestación no sólo han acudido los afectados, sino también una gran parte de los apoyos que han conseguido desde su creación.
La emergente plataforma Abogados sin Toga -más conocida en las redes sociales como AST-, coloca todas sus cartas sobre la mesa -culminando dos semanas de intenso y coordinado trabajo- con una manifestación en el centro de Madrid. Su objetivo ha sido la supresión del controvertido Examen de Acceso a la Abogacía.
AST no es otra cosa que la reacción conjunta y organizada de unos setecientos estudiantes de toda España -la primera promoción de graduados en Derecho que ya ha superado el preceptivo Máster de Acceso a la Abogacía exigido por la Ley 34/2006, sobre el acceso a las profesiones de Abogado y Procurador a los Tribunales- motivada por la absoluta incertidumbre y frustración que llevan meses padeciendo: la mencionada Ley 34/2006 exige, con menor o mayor acierto, la superación de un examen estatal como requisito ineludible para la colegiación y subsiguiente ejercicio de la profesión de abogado; siendo tal examen, a día de hoy, un absoluto misterio en lo que respecta a su convocatoria, formato y contenido.
Tal y como afirman los propios integrantes de AST, su situación es incierta, frustrante y carente de toda seguridad jurídica: son "ni-nis" por obligación, atrapados forzosamente, como consecuencia de la ineficacia e incompetencia de quien debe activar el examen, en un complejo limbo -al no ser ni estudiantes ni profesionales- a la espera de la celebración de un examen que les habilite oficialmente para dedicarse a la profesión para la que llevan formándose alrededor de seis años.
Para los organizadores, resulta cuanto menos sorprendente que una problemática de tal envergadura resultase desconocida -o quizá del todo indiferente- para un amplio entramado jurídico nacional formado por despachos profesionales, colegios de abogados, órganos jurisdiccionales e incluso las propias universidades.
Tal vez sea precisamente este primer gran obstáculo – la difícil tarea de sacar a la luz una subterránea injusticia hasta hace apenas unas semanas- el gran logro de Abogados sin Toga, según ellos mismos expresan, cuyo éxito radica en la distribución y coordinación de tareas entre sus miembros. De esta forma se han recabado apoyos de diversa índole-desde asociaciones de profesionales, Decanos de Colegios de Abogados, hasta partidos políticos; se ha divulgado por Youtube, redes sociales -700 seguidores en twitter, 4.316 'Me gusta' en facebook,…- y diversos medios de comunicación -prensa, radio o televisión-, se han recogido un total 4.319 firmas en change.org e incluso se han llegado a colapsar los respectivos registros de los Ministerios de Justicia y Educación con la presentación masiva de alrededor de 1.400 escritos de alegaciones en contra del mencionado examen.
El eco de este movimiento ha forzado una tímida respuesta del Gobierno -no más allá de rumores y siempre envuelto en todo secretismo posible- de que el examen será convocado, de manera inminente, a fin de que se celebre el próximo mes de mayo.
Para AST ya es demasiado tarde: no sólo porque el mencionado "limbo" se extendería forzosamente tres meses más para los afectados -teniendo en cuenta que el artículo 18.1 del Reglamento 34/2006 exige un mínimo de tres meses entre la convocatoria del examen y su celebración-, no sólo por la desnaturalización absoluta del Máster de Acceso a la Abogacía -cuya razón de ser era, teóricamente, preparar a sus estudiantes para superar una prueba estatal cuyo contenido siempre ha sido un misterio-, no sólo porque ser la promoción de abogados con una mayor preparación en décadas; sino además porque seis años de intenso esfuerzo por su parte no merecen un examen chapucero a contrarreloj cuyo único objeto es maquillar una indiferencia y una dejadez realmente lamentables por parte del Gobierno.
El día veintidós de febrero de dos mil catorce, el futuro de la abogacía española se citó en el centro de Madrid, bajo el lema 'Ni-nis del Derecho por obligación': una manifestación profesional que dio comienzo a las 12.00 horas en Banco de España y finalizó en el Ministerio de Justicia, sobre las 14.00 horas, con la representación de un juicio -a manos de los propios manifestantes- en el que simbólicamente se condena a la Administración por vulnerar su derecho al trabajo. Además, no faltos de originalidad, los afectados decidieron acudir a la manifestación con la vestimenta habitual de un abogado: traje. Esta manifestación ha contado con la asistencia de diferentes colectivos, desde el Decano del Colegio de Abogados de Alcalá de Henares, Don Vicente Sánchez, pasando por el partido Ciudadanos Madrid, y las asociaciones de jóvenes abogado JAM y AJA.
El objetivo del evento no era otro que lograr la supresión del Examen de Acceso a la Abogacía, examen cuya realización fue desde un principio asumida y plenamente aceptada por sus destinatarios, siempre y cuando se respetasen los plazos y existiera un mínimo de seriedad por parte de los Ministerios competentes para su convocatoria y realización; extremos que a día de hoy brillan por su ausencia.
¿Sabe que el examen de acceso a la abogacía tendría que ser convocado antes de que termine febrero?
