El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha destacado que la sentencia por el caso ‘Malaya’ dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo demuestra «el normal funcionamiento de nuestro sistema judicial» y del Alto Tribunal tras una instrucción y un caso «tan complejos».
En declaraciones a los periodistas en Sevilla antes de firmar con el consejero de Justicia e Interior de la Junta, Emilio de Llera, un convenio de colaboración para la reforma de la Administración de Justicia, Catalá ha admitido no haber leído aún la sentencia y contar únicamente con informaciones periodísticas al respecto.
"Tenemos información periodística de que algunas penas se elevan, otras se reducen y que se priorizan las responsabilidades en el Estado frente a las de ámbito municipal", ha dicho el ministro en relación al hecho de que el Supremo haya dejado sin efecto el pronunciamiento del tribunal de instancia conforme al cual los bienes decomisados y el importe de las multas se destinarían a abonar las deudas generadas para con el Ayuntamiento de Marbella y adjudican esta cantidad al Estado.
Ha añadido que se ha tratado de un caso con una "instrucción larguísima" y que finalmente ha resuelto la Sala de lo Penal del Supremo, "la cúspide de nuestro sistema judicial, con un ponente que venía de ser presidente de la Sala, Juan Saavedra, de todo prestigio y de toda calidad".
La sentencia demuestra "el normal funcionamiento de las instituciones y del Tribunal Supremo, que al final es el que cierra nuestro sistema jurisdiccional y fija la última resolución", ha puesto de manifiesto Catalá.
De su lado, Emilio de Llera ha reconocido igualmente no haber leído la sentencia y ha señalado que, tras las penas impuestas inicialmente a los acusados por 'Malaya', "a la gente le pareció que era muy poca pena para los hechos cometidos, pero es lo que ocurre siempre que hay un juicio paralelo mediático".
Y es que "se crean unas expectativas de condena que tienden más a la venganza colectiva que a la justicia", ha opinado el consejero, que se ha mostrado convencido de que, "viniendo esa sentencia de la Sala que viene, será una sentencia justa y legal".